MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Además de las ceremonias religiosas tradicionales, aparecen en el mercado otras opciones simbólicas para las parejas
Casarse es, sin duda, una decisión trascendental en la vida de las parejas y, con el tiempo, la forma de celebrarlo se ha diversificado con diferentes ritos y ceremonias culturales.
Dentro de las nuevas alternativas aparecen costumbres de diversas religiones como el hinduismo, el budismo e incluso ritos indígenas o simbólicos, que poco a poco son más demandados por los clientes.
“Las bodas simbólicas han tomado mucha fuerza, al igual que Colombia ha abierto un mercado con especialistas. En este momento la mejor tendencia es la creatividad e innovación en la ejecución de los eventos”, señaló la presidente de la Asociación Colombiana de Profesionales en Eventos (Asocolwep), Satori Sochandamandou.
La también wedding planer de lujo explicó que otra de las tendencias, más allá del rito o religión seleccionada, es el uso de elementos naturales, biodegradables y que generen el menor impacto en el ambiente. Y recordó que lo primordial para elegir a la persona que oficie la boda es “ es la conexión que se tenga con el mismo”.
Con la reactivación de los eventos, a partir de septiembre de 2020 (año en que se registraron 36.798 matrimonios civiles en el país), ha habido una recuperación paulatina, con la que se han beneficiado más de 800.000 empresarios de la industria.
Si bien aparecen nuevas alternativas, a la par se siguen fortaleciendo las celebraciones tradicionales como las de la religión católica o cristiana.
Stephanie Escalante, directora de Life Events Bodas y Eventos, destacó que “los colombianos siguen siendo muy tradicionales”, pero estos nuevos rituales también se han añadido a las celebraciones habituales, como el de la luz o de la arena con el que las parejas refuerzan el concepto del matrimonio de “dejar de ser dos, para ser uno”.
“Son rituales que también están involucrados en la parte espiritual sin salirse de. Hay personas que no creen como tal en algo, pero quieren incluir en su matrimonio algún ritual”, precisó Escalante.
Hay que recordar, que en el caso de algunas religiones o ritos, el matrimonio no tiene un efecto civil hasta que se haga el registro ante un notario.
Ritual de la arena de colores indivisible
Una de las opciones que se ha popularizado en las celebraciones locales es el ritual de la arena. En este, las parejas tienen arena de dos colores distintos, la cual luego de pronunciar unas palabras vierten en un recipiente de cristal haciendo curvas, como señal de unión.
La reflexión es que una vez mezcladas las arenas de colores, separarlas será casi físicamente imposible, con lo que también hace énfasis en que así debe ser el matrimonio, indivisible. Este tipo de práctica suele incluirse en otras ceremonias, espacialmente cuando se ofician en espacios al aire libre o playas.
La ceremonia de la luz y la unión
La ceremonia de la luz también ha tomado fuerza para los matrimonios. En este rito las parejas cuentan cada uno con una veladora pequeña, con la que, una vez encendida, prenden al tiempo un solo velón más grande como símbolo de la unión en matrimonio en la que pasan a ser uno solo.
Esta tradición también puede tener una variable y es que los padres de los recién casados sean los que encienden las velas como una señal de que dos familias se unen en una nueva. Esta alternativa suele ser usada en espacios más cerrados y con conceptos más vintage.
El rito Kogui para volver a lo ancestral
Algunas parejas le aputan a las tradiciones ancestrales con la celebración de un rito Kogui (comunidad indígena de la Sierra Nevada de Santa Marta) la cual es oficiada por un líder espiritual al que se le conoce como ‘Mamo’, quien se encargará de compartir reflexiones sobre esta nueva etapa en pareja, consejos y recomendaciones y los guiará en una ceremonia en la que se incluyen cuatro pasos: la confesión, la limpieza, el pegamento y finalmente el matrimonio oficial. Esta ceremonia también es usadas por las parejas para la renovación de los votos.
El hilo rojo que nunca se rompe
Haciendo énfasis en la leyenda japonesa del hilo rojo, que cuenta que existe un hilo invisible (atado al corazón) con el que se unen las personas destinadas a encontrarse, el cual puede enredarse, extenderse, pero nunca romperse.
Este rito consiste en anudar un hilo de color rojo en los dedos mequiñes de los recién casados, para recalcar que han encontrado su ‘alma gemela’ y que se inicia, desde allí, un vinculo más fuerte e inquebrantable. Suele utilizarse luego de otras ceremonias religiosas o simbólicas como un complemento romántico a la celebración.
Luz Ángela Castro, country manager de Ocesa Colombia, se refirió en el panel del Foro Sector Cultura: oportunidades de inversión para empresarios, a le importancia del sector entretenimiento en la economía del país
Planea hacer transferencias para fortalecer el equipo masculino y desarrollar una estrategia comercial para el equipo femenino