Terapias en pandemia: ¿Deberían seguir siendo presenciales o aprovechar las virtuales?

El auge de la variante Delta está complicando lo que ya era una decisión difícil para muchos. Casi todos los tratamientos de salud mental para pacientes ambulatorios se movieron en línea cuando la pandemia golpeó el año pasado. A medida que se lanzaron las vacunas más personas se sintieron cómodas reanudando algunas visitas en persona, pero ahora el aumento de la variante está creando una nueva incertidumbre.

Los terapeutas dicen que existen ventajas e inconvenientes tanto en las visitas virtuales como en las presenciales. Algunos terapeutas, y pacientes, dicen que la simpatía y la confianza pueden ser más fáciles de construir cara a cara, incluso con máscaras. Ese vínculo es particularmente crucial al comienzo de la relación o cuando los síntomas son más severos. Los terapeutas dicen que las sesiones en persona a menudo pueden funcionar mejor para los niños y adolescentes , especialmente para aquellos que se distraen con facilidad o que no están totalmente de acuerdo con el tratamiento.

Algunos estudios han encontrado que la terapia de video de salud mental puede ser tan efectiva como el tratamiento en persona. Hay menos investigación disponible para algunas formas de tratamiento digital, como la terapia de grupo y el asesoramiento de parejas.

Los fanáticos de la terapia virtual dicen que la conveniencia es su mayor ventaja: no hay viajes largos ni pesadillas de estacionamiento para una visita de 45 minutos. La terapia en línea también permite sesiones más cortas y frecuentes, algo que, según algunos terapeutas, puede ayudar al progreso. Las visitas virtuales pueden proporcionar una mayor sensación de seguridad a los pacientes preocupados por el covid-19.

“Con adultos que tienen un mejor funcionamiento y están realmente motivados, es lo mismo que trabajar con ellos en persona”, dijo Karen Cassiday, psicóloga clínica y directora general del Centro de Tratamiento de Ansiedad de Estados Unidos.

Al igual que con los lugares de trabajo, algunos médicos y pacientes están adoptando un enfoque híbrido, con algunas visitas en persona y otras en línea. Profesionales dicen que alrededor de 40% de sus pacientes están recibiendo un tratamiento híbrido.

A los pacientes les gusta la conveniencia de la telesalud, dice, pero a menudo prefieren encontrarse cara a cara cuando están haciendo un trabajo de exposición más intenso, un tipo de tratamiento para los trastornos de ansiedad que requiere que las personas se acerquen a las cosas que temen. Pero sin duda, el miedo a la variante devolvió a algunos a las consultas online.