Un restaurante para aprender a reconocer los buenos vinos

Esto cambia totalmente en la calle 79A con carrera octava en Bogotá, donde desde hace 35 años se ha mantenido una ‘escuela para beber vinos’. Su sede se conoce como ‘La mesa del buen vivir’, lugar que le hace honor  a su nombre con el hecho de  no solo ofrecer, sino también enseñar a consumir los mejores vinos jóvenes y añejados. 

En total, son más de 200 tipos de botellas las que desfilan por sus cavas, de cualquier lugar del mundo que usted pueda imaginar. Esto, gracias a que sus propietarios, un destacado grupo importador de este licor, decidieron abrir un espacio en el que le enseñaran a las personas a no comer con una copa vacía a su lado. 

Cada vez que alguien se siente en una mesa de este restaurante recibirá un menú que se divide en 35 opciones de cocina internacional, pero además tendrá a personas que le explicarán (casi que con plastilina) por qué es bueno acompañar lo que ordenó con un rosado, tinto, blanco o espumoso. 

Y si lo que busca es un lugar de buenos sabores y con un toque de exclusividad, este último punto siempre se confirma cuando los más conocedores han reconocido que las vitrinas son decoradas con vinos referentes de las más finas cepas y viñedos del mundo. Los ejemplos más claros son costosas botellas como Pintia, Alion, Vega Sicilia y Matarromera de España, Ornellaia de la Toscana en Italia, Escorihuela Gascón de Argentina, Chateau Montelena de California, Don Maximian, y Chadwick de Chile, entre otros. 

Si es de los que piensan en que el vino tinto es para carnes  y el blanco es para pescados, llegue a este lugar y abra la puerta a los nuevos gustos. 

Chuletón de res
Bañado con mantequilla de tres pimientas, acompañado de puré y espárragos a la parrilla. 

Lomo Pradilla
Lomo de res fresco en su punto acompañado de torre de espagueti Alfredo y ensalada César.

Tartar de atún y mango 
Trozos pequeños de atún y mango acompañados de una mayonesa de la casa y cilantro. 

Otras opciones

Matiz internacional
Internacional

Este es otro de los restaurantes más tradicionales en el norte de Bogotá. Ofrece tres zonas para degustar los platos: un comedor común, un comedor en una terraza y  una zona VIP, para quienes buscan más privacidad. El licor oficial del lugar es Chivas, por lo que los whiskys son ofrecidos por bartenders profesionales, quienes hacen gala de sus técnicas. 

Castanyoles
Española

Ofrece una amplia variedad de tapas que se preparan en el momento y en horno de leña, trayendo a Bogotá los tradicionales sabores de los restaurantes y barras de tapas de los barrios españoles. El menú gourmet incluye los horneados de los chefs de Castanyoles, como las originales bocatas y cocas de pan sin levadura.