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La Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, por sus siglas en inglés) informó que se vendieron más de 16,500 boletos para el torneo el día que Williams reveló sus intenciones
La edición 2022 del último de los cuatro Grand Slams agotó sus boletos antes de iniciar. Los patrocinadores, las televisiones y el ticketing generan la riqueza que no se vivió el año pasado.
El US Open del 2022 podría superar su expectativa económica en ingresos al hacer el corte de caja. La edición del año pasado ingresó US$350 millones, y en esta ocasión, pese a la ausencia de figuras como Roger Federer y Novak Djokovic, el torneo vive un momento especial. Una vez que Serena Williams anunció que jugaría su último Grand Slam se agotaron las entradas en menos de 24 horas.
“En el mercado de reventa, el precio de entrada había estado en US$230 y tras el anuncio se revaloró en US$5,800 dólares por un asiento en la cancha. Este es un momento histórico para la familia Williams, para Serena y nuestro deporte. Es muy difícil capturar realmente lo que Serena y Venus han hecho por el deporte del tenis. Han transformado nuestro deporte. Nos han hecho más inclusivos. Y han trascendido los deportes”, dijo Stacey Allaster, directora del torneo American Grand Slam.
La Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, por sus siglas en inglés) informó que se vendieron más de 16,500 boletos para el torneo el día que Williams reveló sus intenciones, más que en los siete días anteriores combinados. Eso incluyó más de 4,600 solo para el lunes por la noche, lo que lo convirtió en una venta completa. Además, los organizadores anunciaron que se descargaron más de 90,000 pases gratuitos en línea para el período previo a la acción del cuadro principal, un aumento de más del 35% desde el último torneo previo a la pandemia en 2019.
Este año, la USTA aumentó de nuevo la bolsa de premios, pasando de US$57.5 millones en la edición de 2021 a más de US$60 millones en 2022. Este curso, los ganadores del cuadro masculino y femenino ganarán US$2.6 millones, por los US$1.3 millones que recibirán los finalistas. El torneo ha hecho lo propio con los tenistas que caigan en primera ronda, que percibirán prácticamente US$21,300.
Los ingresos por derechos de transmisión son la principal fuente de facturación del torneo. En el 2013, ESPN y la USTA firmaron un contrato de 11 años por valor de más de 770 millones por los derechos del torneo. Con este contrato se rompió una era en la que CBS transmitió el evento todos los años desde 1968. Las aportaciones de los patrocinadores también contribuyen la celebración de la cita, que cuenta con el apoyo de IBM, American Express, Emirates, JP Morgan, Chase, Evian, Polo Ralph Lauren, Mercedes, Rolex, Spectrum, Cubb, Deloitte y Bermuda.
La Fan Week del US Open, la primera semana del evento, es cuando los fans pueden ingresar de forma gratuita para ver los partidos de clasificación del torneo. Y ese se considera el momento perfecto para que una gran cantidad de marcas anuncien sus asociaciones con la USTA. No son solo las más de 630, 000 personas que asistieron al US Open del año pasado (el primero celebrado con una audiencia desde que asistieron casi 740, 000 personas en 2019) a las que están tratando de llegar; son los casi 10 millones de personas en todo el mundo que se registran en las plataformas digitales del US Open.
“La participación digital global de los fans es muy atractiva e importante para nuestros patrocinadores, además de la exposición y la asociación que pueden obtener al ser visibles en la cancha, o al poder interactuar con los fanáticos en persona en el terreno. ”, dijo Kirsten Corio, directora comercial de la USTA.
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