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Algunas marcas como Zara, Bershka, H&M y Gap fueron referidas por la Procuraduría Federal del Consumidor de México como parte de la fast fashion
Grandes cadenas de marcas con presencia a nivel mundial producen más de las prendas que en realidad venden, además de a precios muy bajos y con bajos estándares de calidad.
La problemática no solo es para los consumidores que adquieren prendas que en cuatro meses presentarán daños, sino para el medio ambiente que debe cargar con el daño ambiental por la producción y la mala disposición de la ropa que jamás se vende y se convierte en basura.
En una publicación de Profeco, la Procuraduría Federal del Consumidor en México, la entidad menciona que mucha de la ropa que actualmente se compra también es "desechable".
En el texto además entrega una lista de marcas que hacen parte de la Fast Fashion, una tendencia que implica una producción en masa y rápida de ropa, con pocos estándares de calidad en su línea de producción, desde los materiales, la mano de obra y la disposición final de la ropa que no se vende.
En el listado se mencionan algunas marcas con presencia en Colombia como: Bershka, Esprit, Forever 21, Gap, Guess, H&M, Mango, Oysho, Pull & Bear, Shein, Zaful, Massimo Dutti, Zara, Victoria´s Secret, Stradivarius, United Colors of Beneton y UrbanOutfitters.
Frente a estas, Profeco menciona que son marcas que basan su modelo de negocio en "la rápida introducción de conjuntos de ropa que en lugar de resurtir con el mismo modelo sus anaqueles, introducen un nuevo modelo que sustituye al agotado", cambiando en períodos máximos de seis semanas las prendas que llegan a las tiendas.
A este modelo de negocio se le suma en su cadena de producción malas prácticas laborales, en las que la ropa es producida en países como Bangladesh donde el pago por la mano de obra es precario; además, del uso de materiales de baja calidad para reducir también costos.
"Utilizan en su mayoría fibras sintéticas derivadas del petróleo como el poliéster, el nylon, el rayón o el acrílico. Siendo estos los mismo polímeros con los que se hacen los envases desechables", afirmó Profeco.
En conclusión, para la Procuraduría Federal del Consumidor en México esta ropa podría considerarse también desechable, pues dada su mala calidad en la mayoría de casos no puede reutilizarse o darle otro ciclo de uso, terminando en montañas interminables de basura junto a plásticos y otros elementos con una huella medioambiental similar.
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