De los negocios en México

¿Por qué la recuperación económica no se refleja en el número de negocios en México? En mayo de 2019, México tenía 4 millones 857.007 establecimientos. En julio de 2021 eran 4 millones 460.247. En esos 27 meses hay un saldo negativo de 396.760 negocios.

Preguntar sobre la recuperación económica tiene sentido cuando vemos que entre mayo del 2019 y julio del 2021 nacieron 1.187.000 negocios y murieron 1.583.000. Los datos del estudio sobre Demografía de los Negocios del Inegi son más que interesantes. En promedio cada mes, desde el quinto de 2019 hasta el séptimo de 2021, nacieron 43.960 negocios y murieron 58.630. Estos números merecen una mirada a través del microscopio. Sobre todo, si tomamos en cuenta que estos dos años y fracción corresponden a uno de los momentos más complicados de la historia económica de México.

¿Por qué cerraron los negocios... qué expectativas tienen los que abren un negocio? Por día, bajaron la cortina 1.954 y abrieron 1.465. La estadística dice mucho, pero no cuenta toda la historia. Todas las familias felices se asemejan, cada familia infeliz es infeliz a su modo, dice León Tolstoi en el comienzo de Ana Karenina. Cada negocio es una historia feliz e infeliz a su modo; implica una historia única, en cierto sentido irrepetible, cuando abre y cuando cierra.

¿Estamos ante la visión de los vencidos... son las historias de los sobrevivientes? Ambas cosas. El momento más duro fue 2020. En la cuenta macro fue una caída del PIB de 8,5%, el mayor descalabro en 90 años. En abril de ese año se perdieron 12 millones de puestos de trabajo. En los siete meses siguiente se recuperaron poco más de 9 millones. La “guerra” para recuperar esos empleos se dio en las micro y pequeñas empresas. El estudio sobre la demografía de los negocios del Inegi confirma la dureza del 2020 en cuanto a “intensidad” del cierre de los negocios. El registro del primer semestre del 2021 nos ofrece una fotografía interesante: hay una reactivación expresada en los números de nacimiento de negocios, también se nota la persistencia de la crisis, si consideramos los números de muertes de negocios.

Es la pandemia y otros factores que debemos considerar. La pandemia ha provocado más de 300.000 muertes y un exceso de mortalidad estadístico que incluye más de 600.000 personas, en total 900.000 mexicanos que han fallecido; están también las disrupciones que trajo el covid en actividades como el comercio al menudeo, los negocios intensivos en contacto personal y el turismo; tenemos, además, la epidemia de violencia, que tiene en niveles históricos delitos que afectan a los negocios, como robo, extorsión y fraude. En algún lugar hay que colocar los cambios en la política económica y la reestructuración de muchas áreas del gobierno, entre ellas la banca de desarrollo y el cierre del Inadem, que se tradujo en la ausencia casi total de apoyos gubernamentales para salvar negocios.

El trabajo del Inegi tiene como referencia mayo de 2019, porque es la fecha en que se hicieron los censos económicos. Entre ese momento y julio de 2021, “murieron” 32,61% de los negocios asentados en México. Casi uno de cada tres, la cifra es alta, pero hubo dos estados que pasaron de 40%, Quintana Roo y Colima. En Nuevo León fue 39,8%. En el otro extremo, tenemos que la menor proporción de mortalidad correspondió a tres de los estados más pobres de México, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, con 26.3, 26,6% y 27%, respectivamente. ¿Qué nos dice la estadística? Podemos aventurar una hipótesis en el caso de Nuevo León: su cercanía con Estados Unidos ha producido una cultura de negocios donde hay más rapidez para tomar la decisión de cierre de un negocio. Más “frialdad” y más “aceptación” social del fracaso de una empresa.

¿Por qué cerraron los negocios? ¿Cuánto durarán abiertos los negocios? La pregunta está en el aire. Los trabajos del Inegi son necesarios para encontrar respuestas. Son condición necesaria, pero no suficiente. Necesitamos dedicar más neuronas a entender la natalidad y mortalidad de los negocios.