MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Sin desconocer la calidad de algunas de las ideas de los otros de los candidatos a la Presidencia de Colombia para el período 2014-18, me parece que el programa de gobierno de Oscar Iván Zuluaga es el más bien fundamentado y estructurado. Este programa recoge las principales necesidades de los colombianos respecto de generación de empleo, vivienda digna, educación, salud, seguridad y muy especialmente la necesidad de un programa de gobierno integral para el desarrollo agrícola y rural del país, este último que es paso indispensable para lograr una paz sólidamente estructurada y por lo tanto de largo alcance.
La inmensa mayoría de los problemas de nuestro país provienen del grave descuido y consecuente deterioro del bienestar social y económico de su población rural. En nuestras agrestes montañas se esconden, cultivan y procesan drogas la delincuencia narcoterrorista que con el disfraz de guerrilla política derrama la sangre de nuestros soldados y campesinos y desplaza a los últimos a centros urbanos donde no encuentran empleo ni medios de una subsistencia digna.
El país no se puede dejarse distraer con engaños de que existen unos candidatos presidenciales para la guerra y otros para la paz. Todos los colombianos anhelamos la paz y rechazamos a los violentos como también sabemos que esta se construye con hechos y no con falsa retórica ni entregando la dignidad y constitución de nuestro país.
Oscar Iván Zuluaga quiere la paz más que cualquier otro candidato y por ello además de estar dispuesto al diálogo -con la única condición de que cese la violencia- tiene en su programa de gobierno el establecimiento de los medios para generar la paz y el bienestar de todos los ciudadanos.
Oscar Iván Zuluaga no es un político de falsas promesas ni retórica, es un hombre convencido de que solo con hechos y ejecuciones se dan soluciones a las necesidades de los colombianos.
Conozco de vieja data a Oscar Iván Zuluaga. Es un buen hombre como padre, esposo e hijo, pero sobre todo como buen colombiano que no busca premios y honores ya que solo quiere como ciudadano prestarle un servicio a su país. Conozco su nobleza que lo distingue del político del común. Conozco sus principios y carácter bien estructurado donde los intereses del país estarán siempre por encima de cualquier otro interés individual. Esto es garantía de democracia y de que nadie podrá manipularlo.
Y finalmente doy fe de sus capacidades de hombre de Estado para llevar a Colombia por la senda de la paz y el desarrollo económico.
No votemos en blanco ni por otros que se acompañan de quienes en sus frecuentes cobardías y ataques de histeria le han entregado sus principios y hasta el mismo país a delincuentes narco-guerrilleros y que ahora desde sus posiciones de poder en el mismo gobierno o en desprestigiados partidos se infiltran a la campaña de quien se vislumbra ganador creando falsos escenarios teatrales para desprestigiarlo.