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La llamada incertidumbre es un insumo peor para la economía que los mismos TLC, porque frena las decisiones de consumo e inversión en los mercados
Al interrogante cómo va la economía, cómo les va a las empresas o cuáles fueron los resultados del año pasado y del comienzo de este 2017, se le ajusta muy bien el viejo comentario popular que cuenta que cuando a un empresario se le pregunta cómo van las cosas a nivel personal o en su entorno empresarial inmediato, responde: “divinamente”, pero cuando se extiende la pregunta a cómo va el país, siempre dirá “de mal en peor”. Esa situación se comprueba científicamente en las permanentes encuestas y sondeos que demuestran que los individuos opinan que ellos van bien, a diferencia del país que va muy mal. El tema se trae a colación porque el pasado viernes terminó el primer trimestre del año, fecha en la que se realizaron la mayoría de las asambleas de las empresas, y es curioso que los resultados del grueso de las compañías fue bastante bueno si se compara con otros mercados. Si tomamos las más grandes, vemos que sus ventas fueron superiores a las de las vigencias anteriores. Por ejemplo, el colombo-francés Grupo Éxito, que lidera las ventas de las empresas que funcionan en Colombia, logró números muy buenos: en 2015 registró ingresos por $24 billones y en año pasado logró crecimientos de 114,80% hasta superar los $51 billones. La otra empresa para mostrar es el antioqueño Grupo Argos, que tuvo ingresos en 2015 de $12 billones y logró crecer 14,50% hasta anunciar ventas de $14,5 billones. La lista puede ser larga, solo nos detendremos en otro ejemplo, el de la empresa de servicios públicos Codensa, que pasó de $3,7 billones en 2015 a $4,2 billones en 2016, eso quiere decir 12,90% más. Otras empresas muy representativas de las regiones también les fue bien en sus respectivos crecimientos en ingresos, como EPM (14%); ISA (25%); Terpel (1%); Colombina (9%); Odinsa (65%) y Tecnoglass (26%), eso solo para identificar casos regionales, entre muchas otras pueden mostrar que las cosas no están tan mal como se respira en el ambiente político. Una situación muy diferente se vive desde el punto de vista del crecimiento económico consolidado, que es bastante raquítico, dado que el PIB crecerá 2,3% para este año, una de las cifras más bajas de la historia reciente, situación causada por el entorno internacional y el ya crónico problema de los bienes primarios, como es el precio de los combustibles. El caso de Ecopetrol es preocupante, pero se nota una leve recuperación al cierre del primer trimestre. En 2015, la empresa mixta tenía ventas por $52,2 billones y el año pasado obtuvo ingresos de $47,7 billones, registrando una caída de 8,40%, que dicho sea de paso, afecta toda la economía por el impacto que tiene la empresa más importante del país. La gran noticia de los resultados empresariales del año pasado es que el comercio va bien si se miran las ventas del Grupo Éxito, que se convirtió en la primera empresa en ventas. Como todo en la economía, es cuestión de vacas flacas y vacas gordas, o de ciclos económicos y esperamos que todos los factores se alineen para que este 2017 avance mejor que los dos años anteriores.
Para desvanecer el reino de la incertidumbre se necesitan acciones concretas, con foco y objetivos precisos, 2025 debe ser un tiempo de hacer, ejecutar, quejarse menos y garantizar resultados