¿A qué tasa de cambio el dólar es preocupante?

Los exportadores viven una auténtica fiesta por la tasa de cambio que ha alcanzado el dólar, días de vacas gordas que pueden no solo extenderse bien entrado el segundo semestre, sino que la devaluación del peso frente a la moneda estadounidense seguirá acentuándose según lo predicen los expertos que se basan en el contexto internacional y la situación de la economía colombiana. La situación es de pláceme entre floricultores, bananeros, cafeteros y obviamente los petroleros, quienes se cuentan como los exportadores más grandes, pero de preocupación desde el punto de vista de los importadores no solo de materias primas para producir localmente, sino de quienes compran tecnología y los turistas que tienen programadas sus vacaciones en el exterior a medio año. Eso siempre pasa con la tasa de cambio que no deja nunca a todos felices, no obstante, es mucho más benéfico para el país y su balanza cambiaria que los empresarios, que tienen abiertos mercados externos, puedan producir en pesos devaluados y traer divisas en dólares, altamente apreciados.

Predecir qué puede pasar con la tasa de cambio es como intentar pronosticar el clima en el trópico, pero sí existen temporadas anuales de bajas o muchas lluvias, y en el mundo cambiario se dan entornos y contextos que ayudan a entender cómo se mueve la tasa de cambio. En este momento, el petróleo está bajando, lo que ayuda a que el dólar siga su carrera alcista; las razones para que el crudo tenga esta tendencia es que los inventarios en Estados Unidos cayeron, afectando las perspectivas de demanda global. Los futuros de Brent cotizan a US$67,76 por barril con una caída de 4,3%, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate de Estados Unidos hicieron lo propio con 5% hasta US$57,91 por barril. Por su parte, la Administración de Información Energética de EE.UU. anunció que las reservas de crudo alcanzaron sus niveles más altos desde julio de 2017 luego de que aumentaron en 4,7 millones de barriles en la semana terminada el 17 de mayo, hasta 476,8 millones de barriles. No se puede desconocer que el conflicto comercial entre China y Estados Unidos genera un miedo desbordado ante la posibilidad de una guerra de tecnología tras las sanciones a Huawei.

El dólar está en un precio de $3.368,86, lo que representa un alza de $27,9 frente a la Tasa Representativa del Mercado que se ubica en $3.340,96, unos promedios altos y sensibles a que cualquier situación anómala dispare aún más la moneda estadounidense. Lo más probable es que en las próximas jornadas -dependiendo de las coyunturas políticas, comerciales y económicas locales y globales- la divisa supere los $3.400, una suerte de referencia más que sicológica pues se habrá alcanzado una devaluación superior a 10%, lo que sería más que un punto de quiebre, sí una señal de preocupación. El Banco de la República no ve una alarma con una devaluación de ese tipo, su preocupación se da si el peso de los alimentos importados en la canasta familiar afecte la variación de precios y la inflación registre niveles de más de 0,80% mensual. El tipo de cambio más alto de pesos por dólar sucedió el 11 de febrero de 2016, un nivel que no está muy lejos y que puede encender alarmas, depende de la óptica con que se mire y la duración del precio.