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Grave advertencia hace el director de crédito público al lanzarle un s.o.s. al congreso para que avance en la discusión del presupuesto, de lo contrario, las consecuencias serán nefastas
El director de Crédito Público, José Roberto Acosta, ha dicho que Colombia está en alto riesgo de entrar en un default por la falta de quorum en el Congreso de la República que ha impedido emitir bonos externos y firmar contratos con la banca multilateral, situación que tiene al país en un hecho sin precedentes en la historia crediticia.
Default hace referencia a un incumplimiento de pagos y a estar en situación de mora en sus acreencias. Por lo general, se llega a este estado por iliquidez y conlleva a un congelamiento de activos y a caídas en el mercado externo, casi siempre cuando un país depende de pocas empresas exportadoras, como es el caso de Colombia y su alta dependencia de las divisas de Ecopetrol.
Normalmente, los defaults se invocan por los gobiernos cuando deciden no pagar las deudas, es decir, caen en desacatos e incumplimientos. Lo que ha dicho el alto directivo del Ministerio de Hacienda es muy grave y es un auténtico S.O.S. porque presiona a los congresistas para que, entre otras cosas, avancen en la discusión de la ley de financiamiento, que implica revisar el presupuesto para el año próximo y una reforma tributaria.
Es simplemente tirarles la pelota a los políticos para que analicen en serio la situación con más premura. “Es muy desafortunado para 50 millones de colombianos que la Comisión Interparlamentaria, después de haber sido convocada por seis veces, desde que el Congreso aprobó la ampliación del cupo de endeudamiento, no haya hecho quorum. Se le ha puesto a consideración la necesidad de permitirle al Gobierno la emisión de bonos en el exterior, y la suscripción de contratos de créditos de banca multilateral, que se necesitan para seguir honrando los créditos, el pago de crédito y servicio de deuda”, afirmación de Acosta que devela un claro enfrentamiento por temas económicos entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Pese a las diferencias políticas entre representantes y senadores con el Gobierno Nacional, hay temas de procedimientos financieros que deben respetarse para no ahondar más la crisis e incertidumbre. El mal momento económico por el que atraviesa el país no puede sumar otro riesgo como es entrar en default, al no tener la capacidad de generar dólares para seguir honrando esos créditos, con la banca multilateral especialmente.
Según las estimaciones, están en riesgo bonos por US$2.700 millones, que no se pudieron tramitar, además de que ya se perdieron otros recursos de entidades internacionales. Colombia ha sido un país que siempre ha honrado sus deudas con la banca multilateral, goza de gran prestigio crediticio, a diferencia de otros países iberoamericanos, como España con más de 14 impagos; Venezuela y Ecuador con 11; Brasil, con 10; y Costa Rica, Argentina, México, Perú y Chile, con 9.
No se trata de imagen y buen nombre en el concierto financiero internacional, lo que se busca es que el país no sume una nueva crisis con repercusiones dramáticas en materia de finanzas. Sin créditos externos, sin financiación, con un presupuesto por decreto y con una reforma tributaria en ciernes, nunca antes se había vivido en una coyuntura como la actual, que es lesiva para el futuro de las nuevas generaciones.
Ya el país político está roto, el orden público descuadernado, a lo que se puede sumar una crisis en las arcas nacionales sin precedentes al tocar a la puerta un inesperado default.
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