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Ninguna autoridad comercial ha podido dar razón por qué a través del tiempo nuestro país ha sido un excluido de la cuenca pacífica
Nunca antes el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, había sido tan contundente al referirse a una política pública de su propia invención: “cuando el 95% de nuestros potenciales consumidores viven fuera de nuestras fronteras, no podemos dejar que países como China dicten las reglas de la economía mundial (...) Nosotros deberíamos escribir esas normas, abriendo nuevos mercados para los productos estadounidenses al tiempo que establece nuevos estándares para proteger a los trabajadores y el medio ambiente”. Las palabras las dictaba el mandatario a renglón seguido de conocerse que tras cinco años de negociaciones, Estados Unidos al lado de una decena de países, sellaron el Acuerdo de Asociación Transpacífico, un pacto de libre comercio que reúne 40% de la economía mundial y está llamado a convertirse en el acuerdo regional más grande de la historia.
El llamado TPP por sus siglas en inglés era una suerte de antagonismo a la posible zona de libre comercio entre todos los miembros del Foro de Cooperación Económica llamada, Apec, que involucra a todos los países con costas al Océano Pacífico, la zona geográfica que aporta un poco más de la mitad del PIB del mundo y representa 44% del intercambio comercial global. Obama siempre soñó con un proyecto de integración comercial más pequeño con socios fiables denominado Alianza Trans-Pacífica o Acuerdo de Asociación Transpacífico compuesto por México, Chile, Perú, Canadá, Japón y Australia, inicialmente, pero ayer lunes se sumaron Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam. Claramente de estas negociaciones excluyeron deliberadamente a China por sus grandes complejidades económicas y políticas.
En pocas palabras el Apec quedó fracturado o golpeado de muerte y el nuevo TPP puede llevarse las demás negociaciones. A largo plazo este intercambio comercial de los países firmantes pueden representar dos puntos de crecimiento económico a 2025. ¿Por qué Colombia se quedó rezagado mientras sus colegas de la Alianza del Pacífico hacen parte del TPP? Nuestro país ha tenido desde hace varias décadas una posición errática frente a la cuenca del Pacífico, eso se evidenció en 2010 cuando quedó por fuera de las negociaciones y hoy está sin el pan y sin el queso: no hace parte de la Apec ni está en la TPP. Hay temas sensibles que no le han permitido a Colombia incluirse plenamente en Asia. No hay una posición de Estado sobre normas de origen, propiedad intelectual, importancia de las empresas estatales, los asuntos laborales y claramente la agricultura.
Hoy por hoy, Colombia se encuentra por fuera de los bloques económicos que pujan por el mercado asiático o más ampliado del Pacífico, todo esto muy a pesar de que tenemos una empobrecida costa sobre el océano donde más se crece en comercio.
Para desvanecer el reino de la incertidumbre se necesitan acciones concretas, con foco y objetivos precisos, 2025 debe ser un tiempo de hacer, ejecutar, quejarse menos y garantizar resultados