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La hoja de ruta del progreso cuatrienal en Colombia la dicta el plan de desarrollo, a lo largo de la historia se han elaborado 15, unos muy flojos otros realmente de avanzada
El expresidente, Alberto Lleras Camargo, le copió la idea de los planes de desarrollo a Estados Unidos y para llevarla a cabo reclutó a uno de los arquitectos del New Deal del presidente Franklin D. Roosevelt. Para colombianizarlo, se trajo al economista, Lauchlin Currie, quien lideró una misión del Banco Mundial en el país y es el padre de esas políticas que se estructuran desde el DNP, el Departamento Nacional de Planeación cada cuatro años con el cambio de Presidente de la República. Por estos días de cambio de gobierno, vale la pena traer a colación una breve mención de los distintos planes de desarrollo que ha tenido el país para sacar conclusiones sobre los saltos en bienestar, progreso y disminución de precariedades.
El primer plan fue el de Lleras Camargo, denominado “Desarrollo económico y social”. Se trataba de una programación decenal que se ejecutaría entre 1961 y 1970. Su principal meta era la creación de empleo e incluyó la recomendación de realizar una reforma agraria. Entre 1969 y 1972, Carlos Lleras Restrepo, bajo el nombre de “Planes y programas de desarrollo” creó el Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes, para la transformación del Estado, diseñó el Fondo Nacional de Inversiones Públicas y subió producción de bienes agropecuarios. Misael Pastrana puso a andar “Las cuatro estrategias”, en donde concibió la Unidad de Poder Adquisitivo Constante, Upac, heredada de Currie, diseñó el crecimiento urbano, el alza de las exportaciones e intentó mejorar la productividad agraria. “Para cerrar la brecha”, de Alfonso López Michelsen, quería reducir las diferencias entre ricos y pobres, priorizando la inversión pública.
La hoja de ruta de Julio César Turbay se llamó “Plan de integración social”, en el que la descentralización económica y la autonomía regional, por medio del mejoramiento de la infraestructura de vías y medios de comunicación eran sus prioridades. Luego vino “Cambio con equidad”, del presidente Belisario Betancur, que buscaba la reactivación económica con estabilidad de precios. Una de sus herencias es el impulso de la universidad a distancia y la vivienda de interés social sin cuota inicial. Virgilio Barco le puso a su gobierno “Plan de economía social”, en el que priorizó tres cosas: erradicación de la pobreza, rehabilitación y desarrollo campesino. “La revolución pacífica”, de César Gaviria dejó la apertura económica, la liberación de las importaciones y la nueva Constitución y reformó el sistema de seguridad social. Ernesto Samper impulsó “El salto social”. Creó el Sisbén. Andrés Pastrana rotuló su plan como “Cambio para construir la paz”, intentó impulsar las exportaciones. Álvaro Uribe, durante su primera administración, trabajó con el plan “Hacia un Estado Comunitario”, enfocado en la defensa y seguridad. En la segunda parte fue “Estado Comunitario: desarrollo para todos”, marcado por una renovación del Estado para reducir el gasto público.
“Prosperidad para todos” fue el primer plan de Juan Manuel Santos, identificó unas locomotoras para impulsar el crecimiento y el empleo. El segundo lo denominó “Todos por un nuevo país”, donde sentó las bases de un proceso de construcción de paz; y finalmente está “Pacto por Colombia, pacto por la equidad” de Iván Duque, en el que la equidad era el eje de sus planteamientos, pero el grueso de su mandato fue atender la pandemia.
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