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Precio interno del café colombiano
Toda actuación política tiene un sesgo que determina la evolución de los hechos, y la política vive miope del momento económico que registran algunos sectores, el café, por ejemplo
El oro, el cacao, el petróleo y el café son productos de exportación colombiana que gozan de muy buenos precios en los mercados internacionales y que, según sus valores a futuro, tendrán un buen año, lo que lleva a hacer una prospectiva positiva sobre los ingresos por exportaciones, y mejor aún, el derrame de buenas ventas externas en las economías regionales productoras.
El caso del café es de ponerle mucha atención: la libra de café ha alcanzado US$3,70, un precio que no se veía desde hace varias décadas. Externalidades como la escasa cosecha cafetera de Brasil, sequías, heladas extremas y una mayor demanda de China, está marcando la evolución del precio del grano.
En todo el territorio colombiano, casi en todos los departamentos, se cultiva café, el precio de referencia no es la libra como en el mercado externo, sino por cargas de 125 kilos, una medida autóctona que hoy supera los $2,9 millones, el mayor valor registrado en toda la historia.
¡El mayor valor en toda la historia! Nunca una familia cafetera había recibido por una carga de café ese precio; ahora bien, lograr una carga de café de 125 kilos requiere mucho trabajo que incluso sería un precio bajo si se tienen en cuenta todos los costos que conlleva sacar el producto.
Nadie puede desconocer que Colombia vive el mejor momento cafetero en muchas décadas y no solo por los altos precios, sino porque cada vez hay más área sembrada, la calidad es superior y son más de 560.000 familias dedicadas al cultivar café todo el año.
La producción total anual debe estabilizarse en 14 millones de sacos, que es poco café de calidad, si se proyecta la capacidad de compra que pueden tener países como China e India, inusuales compradores de café en donde el gusto por esa bebida viene subiendo.
Hasta hace algunos años, los cafeteros preferían cultivar menos hectáreas y producir menos para no afectar los precios, se hablaba de la sobreproducción, incluso se llegó a renovar, erradicar y remplazar el grano, decisiones muy de la época, pero ahora el café de alta calidad, los mercados emergentes y una creciente demanda interna ha hecho que el café tenga más futuro que pasado.
Las exportaciones están disparadas, el año pasado se vendió 20% más de café que en 2023 y a mejores precios, hay una nueva ola de consumo que debe capitalizarse con mejores granos. El punto es que esta oportuna bonanza cafetera debería sostenerse con una prospectiva a largo plazo que lleva al país a quedarse con ese renglón exportador en todos los continentes.
Ya debería haber un plan exportador de cafés de alta calidad en China e India, países que están creciendo el consumo, al ritmo de su ingreso per cápita; en la próxima década, China alcanzaría 0,5 kilogramos de café de consumo, un hábito que está proyectado por el gusto occidental adquirido por sus jóvenes. Mientras un colombiano consume casi 3 kilos de café al año, un finlandés bebe 8 kilos, un danés 7 kilos y un noruego 6 kilos, países en donde el consumo per cápita es el más alto.
El gran comprador, que es Estados Unidos, consume casi 4 kilos cada año, pero la bebida está estancada hace varios años, tal y como se conoce, crece el consumo de otras bebidas ligadas al deporte con alto componente de café. Colombia es un país tendiente a las noticias malas y al canibalismo político, quizá mirar lo bueno que existe, le daría la vuelta a la realidad.
Siempre denunciar la corrupción en general es un camino fácil, identificar los Planes de Ordenamiento Territorial, que son el caldo de cultivo de la desidia gubernamental, se queda corto
Los números hablan: el PIB creció 1,7% en 2024, antes de la pandemia, en 2018, 2,6%, en 2019, 3,2%, en 2020 fue negativo de 7,2%, mientras que en 2021 rebotó a 10,8% y en 2022 alcanzó 7,3%
De lejos la corrupción es el gran problema de los colombianos, pero hay que dejar de hablar en general para poder atacar el flagelo a raíz, la corrupción está en todas las actividades