MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
En pocas semanas el país enfrenta uno de los retos más complejos en términos de logística médica que ha experimentado en su historia: la gran vacunación que pondrá a prueba a todos
Uno de los mayores aciertos del Dane ha sido desarrollar Pulso Social, una encuesta mensual telefónica a 10.602 personas en 23 ciudades; la última se hizo del 7 de diciembre al 3 de enero y entre los asuntos que pregunta es si los colombianos están interesados en aplicarse la vacuna en contra del coronavirus, a lo que 40%, es decir, dos de cada cinco personas, respondió que no. También se puede afirmar que seis de cada 10 le jalan a vacunarse, mientras que otros cuatro no quieren. Vale la pena decir que la cifra ha ido en aumento y cada vez son más las personas que se vacunarán a quienes no, algo similar sucede en todo el mundo, no hay una decisión cerrada -a pesar de los estragos- a vacunarse contra el covid-19. Otro dato: los hombres aceptan la vacunación más que las mujeres, 64% frente a 57%, respectivamente; el anterior conteo presentaba 60% y 53%.
Hay algo de sabiduría popular en las respuestas, pues hay cierta dosis de prudencia o de escepticismo, dado que las primeras aprobaciones de vacunas sólo ahora comenzaron. Se lee que, en términos de vacunación, es mucho mejor ser gregario que líder, muy a pesar de que existan aprobaciones por parte de las instituciones de vigilancia y control más prestigiosas. Pueden afirmar los más apocalípticos que mientras no se aprueben las vacunas y se pongan en marcha los planes nacionales de vacunación seguirán muriendo miles de personas y las empresas pagando los altos costos de las incapacidades por los millonarios contagios, pero es un hecho global, impredecible, que amerita ser manejado por la prudencia y paciencia de un gregario ciclístico que ayuda a llevar el ritmo de su líder, en este caso la Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea, Estados Unidos, China o India. Ha hecho bien el Gobierno Nacional en llevar las cosas con esas dosis de funcionalismo científico que obliga a decir que “las vacunas llegarán cuando lleguen”. Eso es lo que dicta la gente, porque sí sorprende que 400 de cada 1.000 prefieran esperar.
Por ciudades capitales que concentran la mayoría de la población, se tiene que Quibdó es la ciudad en donde más se vacunarían, con 71%; Pasto, con 69%, Riohacha, 67%; Medellín, 66%; Tunja, 65%; Manizales; 65% y Barranquilla 63%. Cierran Bogotá con 58%; Cartagena, 57% y Cúcuta, 54%. Los más escépticos están en Pereira, 53%; Villavicencio, 53%; Ibagué, 49%; Bucaramanga, 48% y cierra Cali en donde solo se pondrá la vacuna 40% de sus habitantes. Las respuestas de las personas sobre el covid deben hacer repensar los planes de vacunación, pues puede ocurrir que las autoridades regionales, locales y nacionales se enfoquen en la masividad de sus estrategias y pueden chocar con la indisciplina hasta para ponerse la vacuna, que no es obligatoria en ningún país. Y hay otro enfoque que apoya la hipótesis de que es mejor ser gregario que líder en este tema; tiene que ver con los aciertos y desaciertos que enseñan las vacunaciones. Hay lentitud en la producción de la vacuna, no hay claridad en las fechas de entrega de las dosis, el mecanismo del Covax es aún confuso, hay alta demanda de jeringuillas, las zonas rurales serán desatendidas en una primera fase, etcétera, se debe aprender mucho en las próximas semanas cuando las vacunaciones en los países líderes alcance 10%, 20% o 30% de la sus poblaciones. Mientras tanto, algo debemos aprender.
Colombia registró el pasado octubre la tasa de natalidad más baja de la última década, visibilizando un problema de grandes consecuencias para la economía
Lo más probable es que 2024 cierre con una inflación muy cercana a 5% y una tasa de interés del Banco de la República de mucho menos de dos dígitos, un escenario muy bueno
Yerra el Ministerio de Vivienda al suspender nuevas postulaciones para el programa Mi Casa Ya, debido a la situación presupuestal del Estado, el ahorro no está en parar la construcción