“Estás jugando con la Tercera Guerra Mundial”

La historia de los conflictos y las guerras en todo el mundo debe estar plagada de episodios críticos que nunca llegaron a la escalera en común o a la antesala de los salones de reuniones en donde se selló el futuro de las personas. Pero vivimos un mundo extraño en el que todo se trasmite en tiempo real y signa países enteros a oscuros destinos bélicos.

Es lo que acaba de suceder cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ucranio, Volodímir Zelenski, frustraron el proceso de paz que se venía dando, en el que el líder americano actuaba como celestino de paz entre Ucrania y Rusia, papel que nunca entendió el polémico presidente europeo. Trump sentenció esta oportunidad perdida para la paz en Europa diciéndole a Zelenski: “usted no está preparado para la paz”, a quien acusó de estar “jugando con la tercera guerra mundial” y le reclamó que “debería estar agradecido” con Estados Unidos.

La idea fallida en la Casa Blanca era firmar un acuerdo en el que Ucrania cedería a EE.UU. la mitad de los ingresos que obtenga de la explotación de minerales, petróleo y gas natural, una suerte de pago en toda la ayuda militar que América le ha dado al país invadido por Rusia.

Los presidentes de países con gobiernos de corte socialista como España y un poco Francia, han salido en defensa de Zelenski, quien deberá enfrentar ahora una arremetida de su población cansada de una guerra que llega a su tercer año. No se puede perder de vista que Trump ya había llamado al presidente ucraniano “dictador sin elecciones”, palabras también usadas por Rusia; la realidad es que Zelenski es respaldado por militares y empresarios locales, quienes han descartado que se puedan celebrar elecciones en medio de la guerra.

El mandato de Zelenski terminó en mayo del año pasado, pero las autoridades de su país le renovaron automáticamente al impedir que los ucranianos acudan a las urnas hastiados por la guerra. J.D. Vance, el vicepresidente estadounidense, también ha arremetido contra el líder europeo porque a su juicio, “le ha faltado al respeto a Estados Unidos. Puede regresar cuando esté listo para la paz”. Un duro momento que puede hacer escalar el conflicto y compromete el ingreso de Ucrania a la Otan.

El viejo continente y su Unión Europea abrazan un nuevo contexto e impensable hasta hace unos meses en el que se avizora una luz de alianza entre Rusia y Estados Unidos, al menos en las fórmulas de paz a las que se ha negado Ucrania. No es un buen momento para el mundo, pues Estados Unidos acaba de abrir un nuevo frente de confrontación que tenía aparentemente controlado con Europa, que tendrá que cerrar filas en torno a un país vecino que ha acudido de manera exprés para ser miembro de la comunidad de países europeos.

El ganador ahora es Rusia que puede ver cómo Ucrania se aleja de ser un país miembro de la Otan y ve, simultáneamente, que esa reivindicación geopolítica la va a lograr vía encontrón de Trump con Zelenski. Las consecuencias de este episodio en la economía no se harán esperar y seguramente, los activos refugio como dólar, oro y petróleo volverán a resurgir, en un ambiente internacional muy crispado por el frente abierto de los aranceles, la paz intermitente en Gaza y ahora la nueva crispación en Europa, pero con un Estados Unidos que ha destapado sus cartas.