La Ecopetrol, de Gutiérrez a Echeverry

Ya hace un mes que la Junta Directiva de Ecopetrol nombró en la presidencia de la empresa más importante de Colombia al exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry. Designación hecha desde la Casa de Nariño que ha sido recibida con muchas reservas por los expertos en el mercado petróleo y que no se ha percibido en los movimientos accionarios de la empresa. Y es que son muchas las expectativas que hay sobre la gestión del exministro, pues adolece de la experiencia corporativa y del conocimiento del sector. Su designación se conoció el 4 de marzo y se posesionó el pasado lunes 6 de abril, luego de un mes largo de entrenamiento por parte del CEO saliente, Javier Genaro Gutiérrez Pemberthy.

Más allá de que el exministro sea el propulsor mediático del término ‘mermelada’, que dijera que con su malograda reforma tributaria de 2012 ‘iba a hacer llorar a los ricos’, o que se pifiara con sus análisis econométricos sobre que la economía colombiana era más grande que la argentina, no podemos esperar otro destino diferente a que le vaya muy bien a Ecopetrol bajo su administración, pues para nadie es un secreto que no solo es la empresa que más paga impuestos, que más le aporta a las arcas del Estado, sino la que más empleos genera e invierte en zonas muy desfavorecidas del país. En pocas palabras, es un imperativo que a Echeverry le vaya muy bien en su paso por al empresa mixta, pues no podemos olvidar que es la compañía emisora determinante en el mercado secundario y que medio millón de colombianos, entre personas naturales y jurídicas, tiene papeles valores en la empresa.

Es urgente para el mercado que Echeverry dé a conocer el plan estratégico que la compañía en tiempos de Gutiérrez contrató con la consultora privada Boston Consulting Group, en el cual se traza la hoja de ruta de la petrolera colombiana a largo plazo. Es clave decirle a los tenedores de acciones si la empresa mantiene sus pronósticos de producción, si mantendrá sus inversiones en las refinerías, si su estructura de vicepresidentes se mantendrá en épocas de vacas flacas. Es necesario saber cuál es su plan de exploración en el territorio colombiano o en los países vecinos, pero lo más importante de todo es saber qué piensa de la enajenación de 8,5% aprobado hace varios años por el Congreso de la República. Son muchos los pendientes que tiene Echeverry quien debe pasar de lo anecdótico y trivial a mostrar su casta como CEO de una de las 500 compañías más importantes de la revista Forbes.

A Gutiérrez le correspondió administrar las vacas gordas de Ecopetrol, mientras que a Echeverry le tocará hacer lo propio con las flacas, no obstante, en tiempos de crisis es que se pueden adelantar verdaderos cambios en las compañías.