La importancia de tener una buena marca

La llegada de inversionistas a Colombia desata una temporada de ventas en donde las marcas juegan un papel clave

Hace un par de años cuando un alto ejecutivo del Hsbc dijo en Hong Kong que había un nuevo grupo de países a los había que mirar con detenimiento y en los cuáles recomendaba invertir para los próximo años, a todos los analistas los sorprendió. En ese momento llamó la atención que Colombia estuviera en esa lista al lado de otros mercados emergentes como Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica. Pero lo que más llamaba la atención es que una de las características que el ejecutivo resaltaba en estos países era su tamaño, el crecimiento anual sostenido, y lo que es más importante, que contaban con un entramado industrial, financiero y comercial con sello propio, es decir que las empresas líderes en cada sector eran en su inmensa mayoría locales.

En parte esa situación responde a la llegada de centenares de inversionistas al país provenientes de varios países de la región y de otros continentes. Unos le han apostado al desarrollo orgánico, es decir empezar a crecer de cero, tal vez por la naturaleza de sus negocios. Pero otros más sonoros, han puesto a andar una estrategia de crecimiento basado en la compra de empresas, es decir un desarrollo inorgánico. Casi todos los empresarios que están llegando a Colombia a todos los sectores, le están apostando a crecer comprando activos o volviéndose accionistas de empresas consolidadas. Y en esa decisión de quién compra a quién, la marca es fundamental para hacer buenos negocios.

Los sectores financiero, farmacéutico, minero energético, constructor y alimenticio, entre otros, son los más agitados por las movidas de compra y venta desatadas por los inversores de la región. Cada semana desde hace un año se registra la llegada de una nueva gran empresa, una situación que además de explicarse en razón a las buenas cifras de la economía, tiene que ver mucho con la puesta en marcha del tratado de libre comercio con Estado Unidos. Colombia es un país ubicado en un punto estratégico por lo equidistante de varios mercados, por tal motivo llegan empresas de Brasil, Chile, China y España, con mirar a usar nuestro territorio como plataforma exportadora. Pero también es muy interesante el poder adquisitivo del colombiano que en la última década casi que se duplicó, al pasar de unos US$4.000 a casi US$10.000, generando una capacidad adquisitiva histórica.

En medio de este ambiente de compra, venta y de reposicionamiento de muchos negocios, la marca de los productos y servicios más su rol en el consumidor es fundamental. Así lo explican las decisiones subyacentes de las últimas movidas. ¿Por qué no se compra una empresa y el inversionista se va por la otra? No solo por el mercado, sino por las posibilidades de desarrollo que brinda la marca.