“La iniciativa privada es el mejor aliado”

Una de las grandes enseñanzas que deja el episodio histórico del coronavirus es que es el sector productivo el llamado a resolver los grandes problemas de la sociedad. ¿Qué hubiera pasado si Pfizer, AstraZeneca, Johnson & Johnson y Moderna, entre otras farmacéuticas no hubiesen emprendido una carrera contrarreloj para encontrar la vacuna contra el covid-19? Seguramente, los gobiernos habrían tenido que reinventar empresas públicas para llegar al mismo punto. Solo gobiernos totalitarios como el de China avanzó como Estado en la solución, con todas las suspicacias que el origen del virus despierta. No se puede meter en la canasta a Rusia ni India en donde son laboratorios privados los padres de sus vacunas ya en el mercado global. El tema viene a colación porque no solo la reactivación de la economía depende del sector productivo -otro mal llamado privado- sino del marco legal, de libre mercado y se seguridad que brinden los gobiernos. Bien lo ha dicho el presidente Iván Duque, en el reconocimiento a los empresarios regionales del año: “vemos en la iniciativa privada el mejor aliado del progreso, por eso aún en medio de las dificultades apoyamos también a los empresarios”. No es menor ayudar al sector productivo porque en él reside la construcción de bienestar social.

Un respaldo total al primer mandatario cuando plantea que: “con el Fondo Nacional de Garantías llegamos ya a más de 536.000 empresas y trabajadores independientes con créditos garantizados con $17,5 billones (...) Queremos recuperar la senda de crecimiento de 2019 y además la que vimos en los primeros dos meses de 2020, sin dejar a nadie atrás y, por supuesto, crecer este año por encima de 5% (...) Estamos avanzando con la mano del sector privado de la mano de una hoja de ruta que denominamos Compromiso por Colombia, que tiene más de $130 billones de inversión en 552 proyectos que generarán dos millones de empleos (...) Además el inicio del Plan Nacional de Vacunación, permitirá acelerar su implementación, estoy seguro que junto a los empresarios vamos a salir adelante porque en ustedes está la resiliencia que tan bien caracteriza a Colombia”.

El progreso, el bienestar, la lucha contra la precariedad de los países solo se logra si el sector productivo es dinámico y vibrante, dos cualidades que solo se alcanzan si el Gobierno Nacional brinda seguridades generales en ese tablero de juego. Ha dicho el Presidente que “los empresarios representan mucho para nuestro desarrollo social y económico. Con este homenaje, La República confirma que Colombia sabe reconocer en el espíritu empresarial una parte sustancial de nuestra identidad”, pero estas buenas intenciones deben sostenerse y materializarse en el largo plazo, pues la recuperación solo ahora comienza; y si bien, los subsidios del Paef, de 40% del salario mínimo de más de 3,3 millones de trabajadores que vieron afectada su facturación, son valiosos hay que encontrar las maneras que estas ayudas no sean cobradas con nueva reforma tributaria. Ha dicho el Presidente que se logró ayudar a más de 166.000 empresas, con las líneas de crédito de Bancoldex desembolsando más de $6,5 billones, dinero que sale de las arcas nacionales, de los mismos impuestos, que por ahora deben aplazarse hasta que el país económico haya encontrado la senda del crecimiento. Eso sería una gran ayuda momentánea y un verdadero pacto social.