Ventas de las marcas de autos en el mundo
EDITORIAL

La mala hora para fabricantes de automóviles

sábado, 29 de marzo de 2025

Ventas de las marcas de autos en el mundo

Foto: Gráfico LR

Trump sigue firme con su guerra arancelaria que le pega de frente a los países que fabrican vehículos y que tienen en el mercado estadounidense la joya de los compradores

Editorial

Los tiempos para los fabricantes de automóviles eran bien difíciles, luego de la pandemia, por varias razones geopolíticas y económicas como es el ingreso al mercado mundial de vehículos, que llega apenas a 80 millones de unidades anuales, de empresas indias y chinas que encontraron exitosos modelos económicos disruptivos, tal como lo hizo en 1908, Henry Ford, con su modelo T. Los asiáticos encontraron la manera de fabricar millones de autos en línea en fábricas dispersas por todo el mundo emergente, Brasil, México e Indonesia, entre otros países que se convirtieron en auténticas lanzaderas de sus ensamblajes.

Y como si fuera poco, en un cambio de eje en la fabricación de autos, llegaron los modelos eléctricos basados en baterías que se unieron al momento de cambio de época; sumados esos dos factores al bajo consumo global; literalmente, como si fuera poco, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el desarrollo de su guerra arancelaria, decretó impuestos de 25% a las importaciones de vehículos y componentes; decisión que llevó a que las acciones de las principales empresas fabricantes de automóviles en todo el mundo cayeran a sus mínimos en las bolsas de valores.

En Estados Unidos también se ha sentido el coletazo de la medida porque es una auténtica bomba en la cadena de suministros de las grandes empresas del motor estadounidenses. De momento los fabricantes japoneses de carros como Toyota, Honda, Nissan y Mazda, entre otras compañías líderes, son las más perjudicadas en sus números para este año; lo mismo sucede con las coreanas Hyundai y Kia, que tiene en el mercado estadounidense su principal punto de venta en occidente.

Las europeas Stellantis, Porsche, Mercedes Benz, BMW y Volkswagen, han entrado en shock por las decisiones políticas del Presidente estadounidense, que busca fortalecer el mercado doméstico y favorecer a los fabricantes locales como General Motor o Tesla; no obstante, las cosas no están saliendo bien, la confianza de los consumidores no es la misma de hace tres meses y la Fed rebajó las previsiones de crecimiento para 2025 y aumentó las expectativas por la variación de precios.

La pieza clave de las decisiones de Trump es el tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, marco bajo el cual tienen la posibilidad de certificar contenido estadounidense y librarse del arancel de 25%, que según el caso se aplicará al contenido no estadounidense.

Por ahora, todo está en desarrollo y se vendrán las demandas pertinentes, además de las negociaciones con el fin de evitar que las medidas políticas le pongan un freno de mano a la industria automotriz global, con graves consecuencias para los consumidores, quienes al final pagarán el costo de las decisiones arancelarias, es un hecho que todos los carros importados subirán de precio, pues son marcas deseadas y con clientes de muchas décadas.

Trump quiere recoger más de US$100.000 millones con estas jugadas arancelarias que tienen muy nervioso al mundo empresarial del sector automotriz y que en lo local recoge aplausos de pie, pues muchos trabajadores americanos consideran que es un paso para ponerle fin al libre comercio que, a su juicio, ha devastado los puestos de trabajo de ciudades otrora industriales. El punto no es de guerra comercial es de confianza de cambio en las reglas de juego.