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Noviembre cierra con aspavientos justo en un momento cuando se creía que la normalidad y recuperación tomaba velocidad de crucero, un momento para hacer bien los planes
El último viernes del penúltimo mes no fue bueno para la economía mundial y local. Las bolsas de valores de todo el mundo estuvieron marcadas por cifras en rojo y las materias primas perdieron los precios altos que venían registrando, situación que llevó a que el dólar se revaluara en los mercados emergentes llevando a las monedas locales a tasa de cambio preocupantes.
En Colombia el precio de cotización se mantuvo en $4.000, una cifra que no se veía desde hace meses durante el pico de la pandemia y que da luces sobre una situación invisible para la esperada normalidad. Las bolsas europeas, asiáticas y los futuros en EE.UU. se derrumbaron como consecuencia de la preocupación global por una nueva variante del coronavirus detectada en Sudáfrica que hizo saltar las alarmas en los mercados, tal como ocurriera el 8 de diciembre de 2019 en un mercado de mariscos en China. El precio del dólar en los mercados emergentes siempre es el mejor termómetro sobre la preocupación de los inversores sobre la situación en el mundo. Una nueva variante de covid-19 y la caída de las bolsas impulso al dólar que siempre funciona como activo refugio en épocas de incertidumbre. Hasta hace una semana, la única preocupación económica era la inflación galopante en todos los países, pero este noviembre cierra con nuevos focos de atención como es el cierre de comercios o de aeropuertos, por ejemplo en la Unión Europea y el Reino Unido, lo que frenaría en seco el proceso de normalización que se venía presentando. Si bien aún solo hay especulaciones, la prensa especializada plantea la hipótesis de que, según el Instituto de Genética de Londres, la nueva cepa “evolucionó durante una infección crónica de una persona inmunodeprimida, posiblemente en un paciente con VIH/SIDA no tratado. Sudáfrica tiene 8,2 millones de personas infectadas por el VIH, el mayor número del mundo.
La variante Beta, una mutación identificada el año pasado en Sudáfrica, también puede proceder de una persona infectada”. Ante esta situación, “la OMS convocó una reunión para analizar el B.1.1.529 y decidir si se designa como variante de interés o preocupación. Si lo hace, recibirá un nombre de letra griega bajo el esquema de denominación de la OMS”. El mundo no acaba de asimilar la tragedia de los casi dos años de covid 19, para que en el ambiente aparezca una nueva amenaza que ya se hace sentir sobre la economía.
El precio del dólar es el primer anuncio de que un manto de preocupación se posa sobre la evolución del fin de año, situación que solo se aclarará cuando los científicos envíen mensajes de tranquilidad; entre tanto, los cuidados individuales y el miedo a las aglomeraciones, los tumultos y el contacto, son las únicas armas eficaces contra los contagios. Una nueva variante del coronavirus y un dólar a $4.000 es la preocupante realidad con la que se enfrentará el cierre del año, que dicho se a de paso vuelve a oscurecerse, recordando que todo puede cambiar en cualquier momento y que no hay maneras de generar tranquilidad en un mundo cambiante.
En lo económico no hay mucho por hacer, lo único es un llamado a la precaución, a la vacunación masiva y al control con los desplazamientos. Es cierto, hay estrés por la larga situación de la pandemia, pero también es la única manera de proteger la vida.
