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Con el barril de brent a US$94 y tendencia al alza, el dólar se ha desplomado a poco más de $3.900, una situación inesperada que se constituye como una noticia agridulce
La Agencia Internacional de Energía alertó que la decisión de Arabia Saudita de extender los recortes a su producción de petróleo hasta fin de año provocará un importante déficit de suministro durante el resto del año, manteniendo los precios más altos, lo que ha llevado a que el barril de brent supere los US$94 y como consecuencia el dólar se haya devaluado en los mercados emergentes; la tasa de cambio frente al peso solo asciende a poco más de $3.900, una cifra no vista en casi 18 meses.
Dice la AIE que “los recortes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, un cártel de naciones productoras de petróleo donde Arabia Saudita es el mayor productor y líder de facto, han llevado a la retirada del mercado de 2,5 millones de barriles por día, desde enero, aunque esto se ha visto mitigado en gran medida por un suministro récord procedente de Estados Unidos y Brasil, con un aumento de la oferta fuera de la Opep de 1,9 millones de barriles por día”.
El Wall Street Journal resalta que el mercado espera que la demanda de petróleo aumente en 2,2 millones de barriles por día en 2023, con un promedio de 101,8 millones de barriles por día. Es probable que el crecimiento de la demanda se modere el próximo año a 1 millón de barriles por día, con un promedio de 102,8 millones de barriles por día, a medida que la recuperación económica de China de la pandemia de covid-19 se modera y la mayor adopción de vehículos eléctricos reduce la demanda de combustibles fósiles por parte de los consumidores.
Sin embargo, se espera que China represente 75% del aumento de la demanda este año”. Para Colombia siempre será una noticia agridulce porque los elevados precios de una materia prima como el petróleo, serán buenos para las arcas nacionales vía exportaciones y las utilidades de Ecopetrol, pero malos bajo el imperativo fiscal de llevar el costo del galón de gasolina a precios internacionales, pues el combustible va a subir en todo el mundo en los próximos meses, mucho más de lo esperado.
Esta segunda quincena de septiembre, estará signada por la junta de la Reserva Federal en la que tomará una nueva decisión sobre las tasas de interés, algo que marcará el comportamiento del dólar por estos días, a lo que se suman los precios de los combustibles.
La volatilidad de la divisa estadounidense está en sus niveles más altos, pues los mercados se alistan para la decisión de tasas de interés y descuenta por completo que no habrá movimientos en las tasas, por lo que se mantendrán en el rango de 5,25% y 5,50%.
Por cada dólar que sube el precio del barril de petróleo, al país le entran unos US$130 millones, lo que se convierte en una muy buena noticia para los ingresos nacionales, no obstante, el Ministerio de Minas y Energía está obligado a morigerar el alza en el precio de los combustibles que ha sido persistente desde hace casi un año y que es uno de los factores que no ha dejado bajar la inflación a menos de un dígito; no sobra recordar que la variación de precios al consumidor local es una de las más altas de la región, justificada por esa normalización gubernamental de precios de la gasolina, el costo de la energía eléctrica y los alimentos, que aún están en niveles altos. Por supuesto, el petróleo caro y el dólar barato es una buena combinación de elementos para la economía de las familias, no tanto para las exportaciones.
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