MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
En la presente competencia por las alcaldías y gobernaciones brillan por su ausencia ideas y obras novedosas de los candidatos, no hay muchos sueños en grande sobre la mesa
El grueso de los candidatos a las alcaldías y gobernaciones más relevantes del país son repitentes en los cargos, otros, personajes históricos en las aspiraciones o políticos empedernidos que miden mucho sus palabras a la hora de comprometerse con los electores, quienes a su vez, pueden pecar de caer en el dicho popular de “más vale malo conocido que bueno por conocer”.
No se ven ideas novedosas, propuestas disruptivas ni mucho menos soluciones concretas, financiadas y realizables, de todos esos asuntos que preocupan como la movilidad, el desempleo, la inseguridad, la calidad de vida, la disminución de precariedades y la competitividad de los municipios y distritos. Por ejemplo, en Barranquilla deberían proponer avanzar como una poderosa ciudad región; de lejos, la Puerta de Oro de Colombia, como es conocida la capital del Atlántico, debe convertirse antes de 2030 en la gran capital de la región Caribe, para ello, su aparente éxito económico y desarrollo logrado en los últimos años, debe trascender e impactar a todos los departamentos vecinos.
Barranquilla debe soñar con trenes, con mejores clínicas, buenas terminales de buses, universidades de alta calidad y colegios que estén dentro del ranking nacional. Lo mismo sucede en Medellín, más allá de recuperar la ciudad de la eterna primavera desde el desgreño administrativo en que está sumida, se deben escuchar ideas de cómo conectar a la ciudad con Bogotá, su mercado natural de manera más eficiente.
La capital de Antioquia sí tiene muchas cosas que mostrar, metro, dos aeropuertos, dos terminales de buses, avanzadas clínicas y hospitales, pero el desempleo joven es un tormento y las oportunidades laborales brillan por su ausencia; también algo deben decir los candidatos de la calidad de sus colegios, pues no hay instituciones educativas de secundaria del Valle de Aburrá entre las mejores de Colombia.
La misma configuración política de los municipios del Área Metropolitana debe avanzar, no quedarse en papeles; debe haber una sola autoridad de tránsito, ambiental, entre otros avances que indiquen evolución. En Bogotá se escuchan más propuestas, pero se ha demostrado que los alcaldes nunca hacen nada; es inaceptable que la capital de Colombia, de más de 10 millones de habitantes, no tenga un sistema de transporte masivo digno; que no cuente con autopistas ni túneles que les permitan a sus habitantes salir de la ciudad con prontitud.
Todos los candidatos abusan del retrovisor de sus antecesores, pero no proponen soluciones eficientes. En Cali no se habla de cosas tan necesarias como el metro o la integración vial con los municipios dormitorios. Tampoco sobre grandes obras en una ciudad fácil de transformar en términos de infraestructura. Cali debería ser la verdadera capital del Pacífico colombiano, pero sus candidatos a la Alcaldía no lo ven así. Una ciudad que ha vivido de espalda a la economía que desarrolla el puerto más importante de Colombia.
El mismo comentario vale para Cartagena o Bucaramanga, nadie propone cosas reales que transformen la vida de las personas. Cartagena está en el meridiano político de Colombia, allí se toman muchas decisiones de alto impacto para el país (por todos sus congresos y reuniones), y Bucaramanga es la ciudad llamada a ser la capital del oriente, pero sus candidatos actúan y proponen, como si fueran de pequeños pueblitos. No piensa nadie en grande.
¿Cuánto pesan en el PIB las economías ilegales? ¿Cuánto vale en términos de PIB la violencia crónica? ¿cómo incide la monetización de los cultivos de coca y marihuana en la tasa de cambio?
No hay un viceministro, ni responsables en la dirección de política macroeconómica y la subdirección de programación, roles clave para el engranaje técnico del ministerio
Hay que optar libremente por el consumo de información y periodismo a su elección, sin apasionamientos ni presiones, atendiendo criterios de interés y curiosidad noticiosa e intelectual