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Es la peor ejecución del Presupuesto en los últimos tres años, un problema en el que el Presidente es el máximo responsable por no poner indicadores de gestión para los ministros
Colombia se enfrenta a un problema económico y político inédito en la historia reciente del país: los ministros del Gobierno Nacional no ejecutan el Presupuesto General de la Nación asignado para 2024, generando una parálisis total en la obra pública y en la puesta en marcha de las políticas públicas prometidas.
Así se desprende de un informe de la Contraloría General de la República sobre la baja ejecución del Presupuesto General de la Nación para este año, que señala que solo 9,1% se materializa en el rubro de inversión.
El informe señala que los ministerios y entidades centrales (hasta el 17 de abril) de la Igualdad (0,0%), Vivienda (0,7%), Interior (0,8%), Agencia Nacional de Tierras (1%), Invias (1,1%), y Hacienda (2,7%), son los más rezagados en la ejecución al primer trimestre. Inédito porque es el peor desempeño en los últimos años, en medio de una parálisis casi generalizada en la obra pública y en contravía de las necesidades en el desarrollo de obras de inversión social.
A los ojos de la Contraloría, el porcentaje de ejecución con corte a marzo ha sido el más bajo en comparación con las últimas tres vigencias; 2021, 10,3%; 2022, 16,3%; 2023, 11,5%. El servicio a la deuda alcanzó 19,2% y el funcionamiento, 18,2%. En general, la ejecución de gasto a nivel de obligaciones fue de 16,6%.
La Presidencia de la República es uno de los ejecutores más bajos, con un porcentaje de 0,5% en el rubro de inversión; le siguen recreación y deporte, con 2%; agricultura, con 2,6%; y trabajo, con 8,9%. “Otros sectores con una ejecución deficiente fueron: Trabajo, con una apropiación de $44,3 billones, funcionamiento de $38,5 billones e inversión de $5,9 billones), y un indicador de ejecución total de 4,4% (funcionamiento, 3,7% e inversión, 8,9%). Agricultura, con una apropiación de $9,2 billones (funcionamiento, $1,2 billones, e inversión, $7,9 billones) ha ejecutado 14% en funcionamiento y apenas 2,6% en el gasto de inversión”.
Un panorama lamentable, máxime en un país lleno de compromisos políticos. El nivel de ejecución con corte al 17 de abril, “continúa observando niveles bajos (...) Es importante señalar que, a 17 de abril de 2024, el Ministerio de Igualdad y Equidad, con una apropiación de $400.000 millones para gastos de inversión, no ha ejecutado a nivel de obligaciones.
El Ministerio del Interior presentó un porcentaje de ejecución en inversión de 0,8%”, concluye el ente de control y vigilancia. Lo peor es que es un momento económico con síntomas de debilidad y desaceleración, especialmente en el rubro de inversión, por tanto es urgente que sea el mismo Presidente de la República que empuje a sus funcionarios para que prioricen proyectos de inversión pública, de tal manera que la generación de empleo y la disminución de precariedades avancen.
Es toda una tragedia darse cuenta de que aunque hay dinero público suficiente, el desorden institucional no permite trabajar en los proyectos que se requieren. El Presidente es el responsable de que sus ministros muestren avances y que solucionen los problemas burocráticos que los amarran, para eso fueron nombrados.
El gran problema es que el grueso de los funcionarios tienen nociones de sus sectores, asumen viejos diagnósticos, pero yerran al ejecutar porque no tienen las destrezas técnicas para hacerlo, menos aún se ha diseñado un sistema de indicadores de gestión que los obligue al cumplimiento.
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