Vuelve y juega el S.O.S. por el calentamiento

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas reveló su último informe sobre el calentamiento, en el que señala que el mundo está en camino de un aumento del calentamiento global de 3,2 grados Celsius si no se logran fuertes reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero. La sentencia de los expertos se hace luego de que el mundo se olvidara del espinoso asunto durante casi tres años, cuando la realidad global estuvo inmersa en una pandemia.

El estudio plantea que entre 2010 y 2019, las emisiones anuales alcanzaron los niveles más altos de la historia, al tiempo que reconoce que el ritmo de calentamiento ha disminuido con las recientes políticas ambientales en los distintos países. Herramientas como la transición energética y el monitoreo de la contaminación en las grandes ciudades han generado consciencia y el tema del calentamiento es una asignatura en desarrollo en varias regiones.

No obstante, los expertos insisten en que “estamos ante una encrucijada. Las decisiones que adoptemos ahora pueden asegurar un futuro digno. Contamos con las herramientas y los conocimientos especializados necesarios para limitar el calentamiento” y arremeten en contra de las promesas y anuncios de la COP26 cuando dicen que no son suficientes para limitar el calentamiento global. Según las últimas cifras, las emisiones mundiales de gases deben disminuir 43% en 2030 y 84% en 2050, si se comparan con los registros de 2019, para alcanzar el objetivo global de 1,5 grados Celsius, una tarea casi imposible en un mundo que hace gala de no cumplir acuerdos.

El informe no deja de ser agridulce o de dar zanahoria y garrote. Renueva alarmas, pero plantea que todavía se puede alcanzar esta meta y recomienda reducir drásticamente el consumo de combustibles fósiles, es decir, cambiar los hábitos de movilización. “La población global debe empezar por eliminar el uso del carbón y disminuir su consumo en 95% a mediados de siglo con respecto a 2019, para que la temperatura no suba más de 1,5 grados. También se debe reducir el consumo de petróleo en 60% y gas, en 45%”.

Hoesung Lee, el experto líder el grupo de la ONU, enfatiza en que “para limitar el calentamiento global, se necesitarán transiciones importantes en el sector energético. Esto implicará reducir de forma contundente el uso de los combustibles fósiles, extender la electrificación, mejorar la eficiencia energética y utilizar combustibles alternativos (como el hidrógeno)”. Lo que hace la ONU con este último informe es revitalizar, revivir o desempolvar un asunto que fue noticia hace casi una década y en el cual se ha avanzado notablemente, no al ritmo que se quisiera, pero sí se va en ese camino.

En Colombia el liderazgo ambiental y de los nuevos enfoques sobre el calentamiento ha sido tomado por las empresas y el Gobierno Nacional, quienes desarrollan programas de sostenibilidad, de monitoreo y compromisos para bajar la contaminación, pero estas asignaturas pendientes deben ser responsabilidad de todos los colombianos, cada uno en su rol social. Los temas ambientales no son de un sector político que los usa como caballo de batalla electoral para conseguir votos, es un asunto transversal en el que todos deben jugar el papel de cambio en pos de un ambiente más sano.