ANALISTAS 15/04/2025

El papel de la gobernanza del agua en la superación el racionamiento

Natasha Avendaño
Gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá
NATASHA-AVENDAÑO

La semana pasada, junto al alcalde Carlos Fernando Galán, pudimos entregarle a Bogotá la buena noticia del levantamiento del racionamiento, medida que implementamos hace un año y que permitió que la ciudad no se quedara sin agua. Tomar la decisión de racionar no fue fácil, como tampoco fue la de eliminarla; sin embargo, ambas determinaciones se tomaron con base en criterios técnicos y alejados de cualquier cálculo político.

Cuando decidimos levantar el esquema de restricción del servicio, lo hicimos con el firme propósito de nunca volver a él, y la seguridad de esta afirmación surge de la certeza que nos brinda estar trabajando en las seis líneas de acción con las cuales garantizaremos la seguridad hídrica de Bogotá, que, como lo indiqué en mi columna anterior, en este espacio profundizaré en cada una de ellas.

Esta es la perfecta oportunidad para hablarles de la segunda línea: Gobernanza del agua, que no es otra cosa que la interacción armoniosa entre las entidades gubernamentales y no gubernamentales, las empresas de servicios públicos, las corporaciones autónomas regionales y la sociedad civil para poder administrar adecuadamente el agua en beneficio de la comunidad sin afectar negativamente el medio ambiente; y digo que es una excelente ocasión ya que, la superación del racionamiento se logró, entre otros factores, gracias a que los habitantes de Bogotá y de los 11 municipios a los que abastecemos, se pusieron la camiseta del ahorro y de la conciencia para cuidar el recurso hídrico.

Esta crisis pudimos superarla debido a que, por un lado, las entidades del Gobierno Distrital se alinearon en cuanto a la sensibilización en cada uno de los sectores en los que están inmersos; a que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Eaab, dispuso todo su capital técnico, operativo, financiero y comunicacional para hacer las labores que nos permitieran ejecutar responsablemente la restricción, hacer seguimiento a los niveles de los embalses y de las afluencias y a mantener informada a la ciudadanía con el fin de que pudiera conocer sus turnos de racionamiento e implementara prácticas de ahorro; y a que los capitalinos acogieron la medida y cambiaron sus hábitos de consumo con el único objetivo de lograr una nueva relación con el agua.

Además de tener como primer pilar la disponibilidad del agua para el consumo y su impacto en la sociedad, la Gobernanza del Agua, nuestra segunda línea de acción, también se refiere al manejo de los sistemas de alcantarillado para evitar inundaciones o deslizamientos, aspecto sobre el cual la Empresa ha venido trabajando mediante el mantenimiento permanente de las redes con el fin de evitar emergencias en tiempos de lluvia; y, lo más importante, en la pedagogía sobre la adecuada disposición de residuos para que no terminen en drenajes, canales o en cuerpos de agua de la ciudad.

Para materializar esta segunda línea, en los próximos meses estaremos presentando la “plataforma multiactor” la cual estará apoyada por el Banco Mundial y con la que propenderemos por la vinculación de más actores dentro de la sociedad civil, la academia y la industria; expertos locales y de otras regiones del país y del continente; así como de entidades del orden nacional y organismos multilaterales para que entre todos reconozcamos los nuevos retos que nos presenta la variabilidad y el cambio climático y, de esta manera, poder identificar necesidades y proponer acciones en torno al agua.

Ñapa: El racionamiento se fue, pero la crisis climática es una realidad que continúa, así que la invitación es a no bajar la guardia y a conservar esos buenos hábitos para que entre todos sigamos cuidando el más grande tesoro de la naturaleza: el agua.