La sostenibilidad ha modificado la forma de hacer negocios, generando eficiencias al tiempo que potencializa su impacto en las comunidades. Alquería no ha sido ajena a esta transición en la que ya han incursionado varias compañías en el país y el resto del mundo.
En 2021, la compañía fue reconocida con la certificación como Empresa B, y posteriormente como Sociedad BIC, lo que le implicó alinear su modelo de negocios con la agenda global de 2030 de las Naciones Unidas y consolidar su informe de sostenibilidad desde una nueva perspectiva, cuyos objetivos derivan en cinco ejes estratégicos: el cambio climático, la ganadería sostenible, la economía circular, la educación y la nutrición.
Karol Villamil, gerente de proyectos de sostenibilidad de Alquería, explicó que la empresas de alimentos ha comenzado a operar el concepto de sostenibilidad bajo una triada que incorpora la priorización de los asuntos económicos, sociales y ambientales en el mismo nivel, mediante el desarrollo de proyectos de economía circular que benefician a las comunidades y fortalecen su cadena de valor.
Una de las apuestas bandera de esta compañía ha sido su contribución al clima. Bajo este propósito, ha fomentado el uso de energías renovables y la implementación de proyectos de eficiencia energética en sus operaciones, logrando reducir cerca de 10% de las emisiones directas y de aquellas causadas por el consumo de electricidad, con respecto a 2020.
De este modo, ya completa un avance del 24% hacia su meta que le apunta a una economía baja en carbono. Al tiempo, evoluciona en otro proyecto que busca la sustitución de combustibles fósiles y la implementación de energía renovable.
Conozca los beneficios exclusivos para nuestros suscriptores