MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Impacto en la deforestación y degradación del suelo en América Latina y el Caribe
Agregue a sus temas de interés
En la región, 90% de la deforestación es causada por la expansión agrícola, amenazando su biodiversidad y la estabilidad de ecosistemas
La deforestación y la degradación del suelo se han convertido en una de las principales amenazas ambientales y económicas para América Latina y el Caribe, según el informe elaborado por la Universidad EIA y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, CAF.
El estudio revela que la región alberga 32% de los recursos hídricos del mundo, pero enfrenta una alarmante pérdida de ecosistemas debido a la expansión de la frontera agrícola, la ganadería y los cultivos ilícitos.
De acuerdo con la ecóloga María Gabriela Aduen, "el foco más grande de deforestación en Colombia está en el piedemonte andino-amazónica, donde los frentes de deforestación son más graves actualmente".
Señala que una de las causas principales es la expansión ganadera en la Amazonía, que implica la apertura de caminos y el ingreso de ganado en la selva. A esto se suma el crecimiento de los cultivos ilícitos, especialmente de coca, que en el último año ha aumentado considerablemente. Esta situación afecta también a los parques nacionales y áreas protegidas, en donde las actividades ilegales han proliferado.
El informe del CAF también destaca que 90% de la deforestación mundial es causada por la expansión agrícola,lo que ha llevado a la pérdida de biodiversidad y a la alteración de ecosistemas clave. En la región, esta problemática no solo afecta la estabilidad ambiental, sino también la seguridad alimentaria de comunidades rurales.
"Las comunidades indígenas ven afectadas sus chagras, que son cultivos ancestrales para su sustento, ya que están siendo reemplazados por cultivos de coca y otros monocultivos como el plátano o la caña disminuyendo la agrobiodiversidad", advirtió Aduen y agregó que estos monocultivos son los más comunes en esa zona.
Luis Fernando Caldera Tejada, director y consultor en Métodos y Prácticas Sostenibles de la Universidad del Norte, enfatizó que "el suelo es un recurso no renovable y su afectación genera cambios significativos en los ecosistemas".
Caldera explicó que, según la "Estrategia Nacional de Restauración 2023-2026" del Gobierno colombiano, hay 23 millones de hectáreas en el país susceptibles de restauración, pero las iniciativas avanzan a un ritmo más lento que la degradación.
Para monitorear y reducir la deforestación, Caldera Tejada mencionó que "los mapas satelitales permiten hacer un seguimiento en tiempo real de las zonas de alto riesgo, mientras que los drones capturan imágenes de áreas deforestadas". Además, herramientas como los sistemas de información geográfica, SIG, y los modelos de simulación ayudan a evaluar los impactos y a formular estrategias de mitigación.
"La mayor degradación está en la zona de Caquetá, Guaviare y Meta, donde hay actividades ilícitas dentro de áreas de protección, lo que está proliferando los frentes de deforestación."
"En la región caribe al igual que en el resto del país se han dado los pasos iniciales para trabajar en la restauración de suelos degradados, sin embargo, las metas de cumplimiento de este reto son pequeñas".
El informe de la CAF resalta la urgencia de diversificar la actividad productiva en la región para reducir la dependencia de la explotación de recursos naturales. Sin embargo, a pesar de la importancia de estas estrategias, la adopción de prácticas sostenibles sigue siendo baja en varios sectores, lo que dificulta la transición hacia modelos de producción más responsables con el medioambiente.
Se plantea la necesidad de impulsar industrias sostenibles y adoptar mejores prácticas en sectores como la minería y la agricultura. En este sentido, Caldera Tejada recomienda la implementación de sistemas agroforestales y silvopastoriles, el enriquecimiento forestal y la revitalización de flujos hídricos para mitigar la degradación del suelo.
En cuanto al cumplimiento de compromisos climáticos internacionales, Aduen explicó que "si no hay bosque, hay pérdida de conectividad y no se cumplirán las metas de conservación". Destacó que Colombia enfrenta un contexto complejo debido a la violencia y el tráfico de drogas, lo que dificulta la implementación de estrategias de conservación
La deforestación y la degradación del suelo siguen siendo problemas urgentes para América Latina y el Caribe. Para enfrentarlos, es fundamental que los gobiernos, las empresas y la sociedad trabajen en conjunto en la restauración de ecosistemas, el monitoreo ambiental y la adopción de prácticas sostenibles que garanticen un equilibrio entre desarrollo económico y conservación del medio ambiente.
La industria del calzado en su conjunto es responsable en porcentaje de 1,4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero