La mayor petroquímica de América, Braskem, se unió a la alianza de más de 30 compañías que a nivel mundial luchan para reducir restos del material sintético. El grupo para el Fin de los Residuos de Plásticos trabaja sin ánimo de lucro y pretende implementar proyectos y tecnología para cumplir su cometido.
La alianza global inició su tarea con la inversión de US$1.000 millones, y tiene la meta de ampliar el capital destinado para el proyecto a US$1.500 millones en los próximos cinco años. Las organizaciones de este grupo están comprometidas con el medio ambiente y además de llevar a cabo este plan, adoptan medidas a nivel interno para contribuir con la protección del planeta.
Braskem lleva tiempo tomando decisiones que favorecen el desarrollo sostenible e innovador. Recientemente, la empresa, se declaró a favor de la Economía Circular, una estrategia que tiene como finalidad reducir la producción de materiales vírgenes, implementar el uso de combustibles fósiles y la energía renovable.
Fernando Musa, presidente de Braskem, insiste en la importancia usar correctamente el material. “El plástico es un material eficiente, ayuda a minimizar el impacto en el medio ambiente. Pero debemos minimizar deshechos, reciclar y recuperar el plástico usado”.
La prioridad de la alianza es reducir el plástico en ecosistemas acuáticos y se apoya en entidades gubernamentales para lograrlo.