En el mundo se generan más de 400 millones de toneladas de residuos plásticos por año y la preocupación por la contaminación ambiental ha comenzado a incidir en procesos de producción cada vez más conscientes.
“En Colombia, esa cifra de residuos es de cerca de 1,4 millones de toneladas al año”, revela Daniel Mitchell, presidente ejecutivo de Acoplásticos. “Entre nuestras acciones estamos promoviendo el ecodiseño de productos, que las empresas piensen en la reciclabilidad”, anota.
“Empresas de bebidas, como Postobón, están incorporando cada vez más PET reciclado en sus botellas”. Destaca las compañías que están invirtiendo en capacidad para reciclar plásticos, con casos exitosos en América Latina, como los de Enka, el Grupo San Miguel o el Grupo Carvajal.
Jorge López de Mesa, vicepresidente de ventas de Enka, señala que la compañía tiene la capacidad de aprovechar seis millones de botellas PET al día, que transforman en nuevos envases, resinas con aplicación para empaques, ecofibras e hilos para usar en la confeccción.
“Alpina es una empresa que ha buscado durante muchos años guiar sus decisiones de empaques por criterios de ecodiseño, que implica pensar en hacer aprovechables en el mercado sus residuos”, explica la directora del Instituto de Capacitación e Investigación del Plástico y el Caucho, Icipc, Laura Flórez. “Los empaques, con etiqueta removible, y el vaso que queda es un material limpio que se puede aprovechar”, dijo.
Agrega que los plásticos biodegradables necesitan condiciones de compostaje industrial y solo son útiles para productos como bolsas para los excrementos de mascotas o empaques con mucha grasa.
Otro ejemplo de esta evolución está en el sistema financiero. La firma de tecnología Thales espera reducir 80% el uso de plástico en tarjetas de crédito y débito para 2030 y lograr que 50% de la producción mundial se haga con materiales sostenibles.
“Esta industria emite al año más de 6.000 millones de tarjetas de pago plásticas. En Colombia, en 2022, se contabilizaron 45,8 millones de tarjetas débito y 16 millones de tarjetas de crédito”, asegura José Rabello, director de ventas para el mercado de Banca y servicios de pago de países andinos y Caribe de Thales.
No hay industria suficiente para transformar
“El plástico no es un enemigo para el medio ambiente. El problema es que no tenemos suficiente industria para transformar todo lo que generamos”, señala Juan Diego Giraldo, gerente de Click Green, empresa dedicada a potencializar a otras de la economía circular. Con dos años desde su creación, ha acompañado el crecimiento de 38 compañías, principalmente dedicadas a la reincorporación de materias primas o productos a la cadena productiva en el país. Destaca iniciativas como Econet, dedicada a procesar residuos orgánicos del café y transformarlos en biopolímeros biodegradables en el curso de uno a cinco años.
