En América Latina y el Caribe hay cuatro millones de recicladores, grupo que se encarga de recuperar entre 50% y 90% del material que desechan las industrias y que puede tener una segunda oportunidad de uso. Pero pese al beneficio que genera para la sociedad esta labor, es poco reconocida como una práctica laboral que genere ingresos fijos.
A propósito de que el pasado 1° de marzo se celebró el Día del Reciclador, los directivos de la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo (IRR) recordaron la importancia de impulsar la creación de un marco regulatorio en cada país de la región que dignifique la actividad de los recicladores.
Colombia ya es parte de este programa internacional creado por la División de Agua y Saneamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), la Fundación Avina, la Red Latinoamericana de Recicladores y Coca-Cola América Latina.
“La IRR busca trabajar con los recicladores, los gobiernos nacionales y municipales, y el sector privado para integrar a los recicladores de América Latina y el Caribe al mercado del reciclaje formal y mejorar su situación económica y social”, dijo Jane Olley, coordinadora y portavoz regional de la IRR.
Esta iniciativa ha ayudado a la formalización de los recicladores en diversos países de la región, como en Guyana, Perú, Ecuador, Costa Rica, Paraguay, Chile y República Dominicana. En estas naciones el programa ayudó a capacitar a más de 600 recicladores y funcionarios municipales “en el diseño y operación de esquemas inclusivos de gestión integral de residuos sólidos”.
En términos concretos, la IRR ha desarrollado proyectos en 14 países de la región que beneficiarán a más de 3.200 recicladores. “La IRR continúa trabajando en conjunto con actores locales para identificar demanda y desarrollar Programas Nacionales de Formación de Recicladores y Funcionarios Municipales que buscarán ampliar el alcance y el impacto del reciclaje inclusivo”, agregó la vocera de la iniciativa.
