La transición energética es una realidad y empresas como Drummond, con sus filiales Drummond Ltd. y Drummond Energy Inc., le apuestan a la inversión de proyectos sostenibles, aprovechamiento de recursos y desarrollo de las comunidades con la economía circular.
Durante este año la compañía de extracción y venta de carbón térmico, con operaciones en el departamento de Cesar y Magdalena, impulsa la hoja de ruta para la transición energética. Con una inversión integral, progresiva y colaborativa en proyectos de sostenibilidad, economía circular y aprovechamiento de recursos la compañía busca lograr para 2050 su meta de carbono neutralidad.
Con su estrategia a la transición de carbono, la compañía incluye acciones como la conversión de vehículos livianos a gas natural vehicular (GNV), la conexión de las operaciones en Colombia a la red eléctrica nacional, que opera desde diciembre de 2022, además de la construcción de la primera fase para el mes de agosto de un parque solar de 240 MW e incorporación de una planta de procesamiento de llantas residuales, operada por Duramos SAS, como proceso de reciclaje con la que también se contribuye a la generación de empleo en el caribe colombiano.
Es una apuesta que está alineada a los esfuerzos que mantiene el Estado colombiano en la transición energética. José Miguel Linares, presidente de Drummond Ltd., afirmó que la estrategia busca “construir alternativas reales, pertinentes, basadas en las características y necesidades del territorio, en beneficio de las comunidades y del país”.
¿Cómo funciona la estrategia?
Pese a los desafíos que trae consigo el cambio climático, la empresa minera ha logrado ubicarse como una de las líderes en temas de transición energética y productiva que ha impulsado en la confianza de inversión en el país.
Con el desarrollo de un plan hacia la carbono-neutralidad, Drummond ha avanzado en tres ejes que reducen la emisión de gases en el efecto invernadero, implementan estrategias de compensación y gestionan en la cadena de suministros la producción de emisiones indirectas que ayudan a reducir en un 30% las emisiones de dióxido de carbono para 2030.
Además, han trabajado en una transición socio-ambiental justa para los empleados del sector minero, las comunidades y los productores de combustibles fósiles a nivel internacional. De la mano de programas de educación, diversificación económica y reconversión laboral se ha tenido un impacto positivo en las poblaciones. Así ocurre en el Cesar con la planta de aprovechamiento de caucho de la mina Pribbenow de la compañía, donde se ha desarrollado la protección del medioambiente mediante la operación de actividades sostenibles que aportan a la construcción de una economía circular, convirtiendo desperdicios en recursos aprovechables para la industria.
Desde diciembre de 2020, con un proceso de reciclaje las llantas de automóviles, vehículos de carga y motos se han transformado en pisos, pistas deportivas, material de pavimentación, entre otros artículos que son materia prima para otras industrias. Según Martin Ahrens, vicepresidente de Materiales de Drummond, “Al reciclar estas llantas fuera de uso, se elimina el desperdicio de estas. Además, se previenen incendios y contaminación de cuerpos hídricos”.
De esta forma, la empresa minera ha contribuido en los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU que buscan hacer frente al cambio climático y también, a la hoja de ruta que impulsa a la transición energética en el país.
