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Reciclar productos de aseo personal
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Reciclar de forma adecuada estos productos mitiga el daño ambiental y contribuye a su cuidado; hay novedosas formas de hacerlo
Cada año, millones de envases de productos de higiene personal terminan en la basura, contribuyendo a la creciente crisis de residuos plásticos y al impacto medioambiental en el mundo.
Pero, ¿sabía que una simple acción de reciclaje en casa puede marcar una gran diferencia?, le mostramos cómo reciclar correctamente los productos de higiene personal para ayudar a proteger el planeta.
Según Global Recycling Foundation, el reciclaje es el séptimo recurso, comparado con otros como el agua, el carbón, el aire, el gas, que se agota fácilmente a medida del consumo de los seres humanos y las grandes industrias. El reciclaje es denominado un recurso valioso, que tiene alcance y que debe volverse una tendencia y un hábito de todos para mejorar el tan mentado tema del cambio climático.
De acuerdo con la ONU, la humanidad produce más de 430 millones de toneladas de plástico al año, dos tercios de las cuales son productos de vida corta y de un solo uso que en poco tiempo se convierten en desechos.
Por eso es importante empezar a reciclar desde el hogar, crear un hábito del reciclaje. Puede empezar con los productos de aseo personal que utilizamos en nuestro día a día y que consumimos de manera constante en nuestras casas.
De acuerdo con Greenpeace, uno de los sectores que más contamina dada la generación de residuos plásticos es el del segmento de cuidado, higiene personal y limpieza.
"Se debería exigir mucho más el cumplimiento en la industria, porque hay muchas empresas que no lo cumplen, es un tema de compromiso que deberíamos tener sin necesidad de ser una obligación", explicó Luisa Chimá, creadora de las marcas del segmento de cuidado personal, D’luchi, Kaba y La Receta CBD, sobre la regulación para las empresas.
Chimá comentó que con D´luchi han migrado a los empaques biodegradables, de tal forma que los envases y las bolsas en las que entregan los productos se degradan en un plazo de cinco años a diferencia de los 150 años que normalmente tarda el plástico común.
Una idea clave para esto es la clasificación de materiales para ser tratados y luego transformados en otros elementos como fibras para alfombras, madera plástica o tela polar.
"En Colombia la mayoría de los empaques son procesados y convertidos en gránulos llamados pellets que posteriormente son utilizados para hacer mangueras y otros productos de repuestos", señala Greenpeace.
Vale destacar que existen siete tipos diferentes de plásticos y al reciclarlos pierden sus propiedades y se transforman en materia prima de menor calidad, por lo que a este proceso se le llama down cycle.
Por ello, la segunda opción es el upcycling, que se trata de transformar los envases vacíos en objetos útiles o decorativos. Una idea creativa que entrega Greenpeace es convertir un envase de champú en una maceta o un envase de desodorante en un portalápices.
De esta forma se elimina la necesidad de fabricar otros materiales desde cero, y es mejor que realizar todo el trabajo y el gasto de energía de recuperar los elementos descartados y reciclarlos.
En esta línea está la reutilización de los envases ya sea de champú o jabón líquido o demás para almacenar productos de limpieza hechos en casa. Pero también existe la posibilidad de elegir, en el momento de la compra, marcas que ofrezcan la posibilidad de recargar el envase luego de que se acabe su contenido.
Además de buscar qué hacer con los empaques plásticos que ya se utilizaron, puede ser más importante elegir otras opciones que no implique el uso de este material. En el segmento de higiene y cuidado personal están elementos como las copas menstruales que evitan generar residuos de tampones o toallas higiénicas desechables.
Y las nuevas generaciones ya se están orientando a usar este tipo de productos, muestra de ello es que Mercado Libre reportó que los compradores (en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay) de productos sustentables crecieron 27% en 2023, siendo 40% de ellos millennials y la generación Z creció 50%.
En el caso de Colombia, entre los elementos de impacto positivo en el ambiente más vendidos están los purificadores de agua, botellas reutilizables, las copas menstruales ya mencionadas, champú y acondicionador sólido.
