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Este tipo de residuos no deben quemarse ni almacenarse, pues esta práctica es altamente contaminante para el medio ambiente
Las formas de reciclar se han hecho cada vez más conocidas, así como en correcto manejo de los diferentes tipo de desechos para mitigar algunos problemas como temas de salud publica o la reducción de la huella de carbono.
Uno de los desechos que más son desechados de forma incorrecta son los neumáticos. De acuerdo con la empresa Eco Green, el caucho de los neumáticos tiene ciertos componentes que pueden dañar el medio ambiente.
Incluso algunos de estos incluyen compuestos orgánicos volátiles, metales pesados y otras sustancias químicas que se liberan durante la quema de neumáticos. De hecho, de acuerdo con Sistema Verde S.A.S, las pilas de llantas viejas en vertederos pueden ser un riesgo de incendio importante. Cuando estas llantas se incendian, liberan humo tóxico y gases nocivos, que pueden contaminar el aire y el suelo circundantes, representando una amenaza para la salud pública y el medio ambiente.
Así mismo, cuando son desechados o almacenados pueden filtrar sustancias nocivas en el suelo o cuerpos de agua cercanos, causando un nivel importante de contaminación. Esto, toda vez que cuando llueve, el agua puede arrastrar los contaminantes de las llantas desechadas en vertederos y carreteras, llevándolos a ríos, arroyos y cuerpos de agua subterránea, informó Sistema Verde.
"Las llantas son componentes esenciales de los vehículos pero también pueden ser una fuente significativa de contaminación ambiental si no se gestionan adecuadamente desde su fabricación hasta su disposición final"
Así mismo, dejar estos objetos en lugares públicos como vías pueden generar riesgos de seguridad vial ya que quitan espacio o pueden provocar accidentes. Sumado a esto, de acuerdo con Jorge Diez Uribe, Gerente de Sistema Verde S.A.S, hay "impacto en la vida silvestre, los fragmentos de llantas desechadas y los productos químicos liberados por estas pueden dañar la vida silvestre si son ingeridos o entran en contacto con los hábitats naturales. Esto puede afectar la biodiversidad y el equilibrio ecológico de los ecosistemas locales".
En Bogotá, de acuerdo con lo informado por la Alcaldía, hay dos programas posconsumo de neumáticos: Rueda Verde y Sistema Verde. Estos reúnen a varios fabricantes e importadores de llantas y concentran cerca del 90% de los neumáticos que se ponen en el mercado en Bogotá.
La finalidad de estos programas es la recolección de las llantas usadas en la ciudad. Además, no cobran ningún costo por recoger las llantas. En el caso de Rueda Verde, ofrece servicios tanto para empresas como para sectores residenciales.
Para las empresas se emplea una inscripción a la organización y paso seguido se envían los procedimientos de entrega, y se asigna un gestor para la entrega, según su ubicación. Para este servicio se debe disponer de más de seis unidades para entregar.
En el caso residencial los usuarios pueden entregar los neumáticos en los Puntos de Recolección de Usuario Final, los cuales son establecimientos que forman parte de la red de distribución y comercialización de llantas, así como puntos de servicios de mantenimiento automotriz que también están autorizados a recibir neumáticos en desuso. Al recibirlas estos puntos no efectúan cobro alguno.
Para conocer qué puntos de recolección existen la Secretaría de Ambiente ofrece un Visor Geográfico Ambiental, una herramienta de datos e información donde se pueden ubicar más de 40 puntos de recolección fijos que hay en la ciudad.
Sistema Verde, por otro lado, recolecta, gestiona y da valor a las llantas usadas transformándolas en combustible TDF y realizando la valorización energética en hornos cementeros del país. Le brinda este servicio principalmente a empresas productoras, importadoras y comercializadoras de estos objetos y actualmente cuenta con más de 260 empresas afiliadas.
Por su parte, Diez agregó que "aunque las llantas son componentes esenciales de los vehículos, también pueden ser una fuente significativa de contaminación ambiental si no se gestionan adecuadamente desde su fabricación hasta su disposición final". Por ende, concluyó que se hace necesario implementar prácticas de gestión de llantas usadas para minimizar el impacto negativo.