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El concepto de las triple R (Reduce, Recicla y Reutiliza) se ha vuelto fundamental para el cuidado del medio ambiente y la reducción de desechos
El cuidado del medio ambiente está en la agenda de todos los países y claro, se ha extendido hasta las empresas. En ese proceso un concepto que ha tomado fuerza es el de economía circular, pero ¿qué es y por qué todos la buscan?
La Economía circular, explica el Parlamento Europeo, es un modelo de producción y consumo en el que los productos y materiales existentes se reutilizan, reciclan, reparan, alquilan y comparten todas las veces posibles con el objetivo de extender su ciclo de vida y reducir la contaminación.
Esto se alejaría del modelo tradicional, en el que una vez algo se usa o se descompone es desechado, lo que ocasiona mayores niveles de producción, de materias primas utilizadas y obsolescencia de los productos, que hace más difícil el manejo de los residuos.
Las empresas, entonces, han aportado a la implementación de la economía circular, por ejemplo, recolectando productos usados o dañados y cambiándolos por unos nuevos, como es el caso de Apple, en donde si llevas tu equipo te lo reciben en parte de pago de otro dispositivo o si está en muy mal estado le dan el tratamiento adecuado.
En el listado también aparecen propuestas como la de Dow, cuya apuesta son los empaques y cómo mediante sistemas de trazabilidad y tratamiento estos pueden volverse a reintegrar a la cadena de producción, limitando los residuos y aportando a las metas de sostenibilidad de las compañías.
"El desafío hacía un modelo económico más circular es una misión colectiva, que requiere de la colaboración, la innovación y el compromiso de todos", destacó el equipo de sustentabilidad de Dow.
Entre los beneficios de la economía circular destacan la ralentización del uso de recursos naturales, y por lo tanto una reducción en el impacto en la biodiversidad: fauna y flora. Además, de que disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso del agua en procesos industriales.
Adicionalmente, el Parlamento Europeo, que ha realizado varios estudios al respecto, destaca que también podría ayudar a la creación de empleo y a impulsar la innovación, teniendo en cuenta que los productos pueden ser usados para el mismo uso u otros. Como en el caso de Sajú, la marca colombiana, que usa plástico reciclado para hacer gafas o Enka, que realiza telas a partir del mismo material. También destaca el caso de las construcciones que se hacen con PET reciclado.
Sin dejar de lado que la famosa triple R (Reduce, Recicla y Reutiliza) también trae beneficios para el bolsillo de los consumidores, quienes tendrán un mismo producto por más tiempo y otros nuevos, de segunda vida, posiblemente a costos más bajos.
*Invitada por Dow
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