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En últimos tres años, 22% de edificaciones licenciadas se inscribieron en sistemas de certificación de construcción sostenible
La sostenibilidad adquirió un rol fundamental en las estrategias operativas de las corporaciones. Adoptar prácticas ecológicas y sostenibles no solo resulta ventajoso para la organización, sino que también optimiza los beneficios derivados de un enfoque ambiental a largo plazo. En este contexto, la participación del sector de la construcción y la adopción de prácticas sostenibles por parte del mismo se torna crucial. Por ello, constructores y desarrolladores anticipan certificar más de 80% de su portafolio como sostenible para 2027.
Así lo señaló un informe del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible, Cccs. Según el gremio, entre 2017 y 2020, únicamente 1,3% de las edificaciones residenciales licenciadas se registraron en algún sistema de certificación de construcción sostenible. Sin embargo, en los últimos tres años (de 2021 a 2023), este porcentaje aumentó, alcanzando un promedio de 22%.
“A pesar de que hoy la construcción de vivienda se encuentra en un momento difícil, esta coyuntura ofrece oportunidades para consolidar y fortalecer el enfoque hacia la sostenibilidad en el sector. Esta visión se refuerza con lo reportado por los constructores y desarrolladores encuestados para la publicación Estado de la Construcción Sostenible 2024, en la que 77% de los constructores y desarrolladores afirman que más de 50% de sus proyectos están en proceso de certificación o ya se encuentran certificados, mientras que 69% afirma que este porcentaje es superior a 80%”, indicó el Cccs.
Según el gremio, esto evidencia una dinámica más robusta en comparación con los resultados obtenidos en esta misma publicación en 2021, donde únicamente 19% de las empresas encuestadas indicaban estar certificando más de 50% de su portafolio. Adicionalmente, 69% de los encuestados anticipa certificar más de 80% de su portafolio para 2027.
Angélica Ospina, directora ejecutiva del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible, explicó que, a pesar de la compleja coyuntura política y económica, existe un notable interés del mercado en el sector industrial y logístico, complementando los desarrollos comerciales y residenciales tradicionales. Además, los fondos y gestores buscan diversificar sus portafolios para mejorar la sostenibilidad y calidad de sus activos, con el objetivo de atraer inversores y usuarios finales.
“La integración de la construcción sostenible se puede medir a partir de la integración de los sistemas de certificación en los proyectos. Estos son esquemas voluntarios que demuestran el compromiso del sector más allá de los requerimientos mínimos legales. En los años recientes, se ha evidenciado el crecimiento de aplicación de sistemas como Leed (Leadership in Energy and Environmental Design), Casa Colombia y Edge (Excellence in Design for Greater Efficiencies)”, puntualizó Ospina.
De acuerdo con la directora, en los últimos tres años, 22% de las edificaciones residenciales licenciadas en el país se inscribieron en sistemas de certificación de construcción sostenible. En el caso de las edificaciones comerciales e institucionales, el porcentaje registrado fue de 16%. Además, 54% de las oficinas licenciadas en la última década se registraron en algún sistema de certificación de construcción sostenible.
“Colombia es el segundo país del mundo en número de proyectos registrados bajo el sistema de certificación Leed para Ciudades y Comunidades, después de China y antes de varios países como Estados Unidos”, añadió.
De acuerdo con las cifras del Cccs, a marzo de 2023, el sistema de certificación Leed en Colombia cuenta con 603 proyectos y 16 comunidades registradas, lo que abarca más de 920 hectáreas. En el sistema de certificación Casa Colombia, hay 106 proyectos registrados, que corresponden a 40.314 unidades de vivienda. Además, el sistema Edge ha otorgado certificados preliminares a 10,3 millones de metros cuadrados.
“Uno de los hitos más recientes es que este año se logró en Colombia la primera certificación de un aeropuerto en el programa Leed Zero Energy en el mundo, la cual fue obtenida por el Aeropuerto Internacional el Dorado. Esto evidencia como el cumplimiento de las metas climáticas puede ser una realidad”, puntualizó.
La directora señaló que Cali y Medellín firmaron el compromiso de edificaciones cero emisiones de carbono. Bogotá adoptó normativas de Ecourbanismo y Construcción Sostenible, Cali cuenta con un Manual de Construcción Sostenible, y Envigado estableció incentivos para la construcción sostenible. Bogotá y Cali tienen Planes de Acción para edificaciones de cero emisiones de carbono.
“Es importante seguir asumiendo el reto de educación en lo que respecta a los aspectos de construcción sostenible en miras a neto cero carbono, con el fin de llegar con un mensaje más integral y claro a los grandes inversionistas que aún no contemplan la sostenibilidad como una determinante en sus inversiones”, indicó.
La implementación de prácticas sostenibles puede generar beneficios económicos al reducir los costos operativos a largo plazo de los edificios y mejorar su eficiencia energética, lo que se traduce en ahorros para los propietarios y usuarios.
Por ejemplo, al certificar un proyecto con el sistema Leed, se pueden lograr ahorros proyectados en la operación, que varían según la tipología del proyecto. En promedio, estos ahorros pueden alcanzar 28% en el consumo de energía y 52% en el consumo de agua potable. Además, el sector financiero ofrece una serie de productos y servicios dirigidos a brindar beneficios tanto a los constructores como a los usuarios finales de los proyectos sostenibles.
“La construcción sostenible fomenta la inclusión de estrategias que promueven la gestión social, el bienestar comunitario y el de los trabajadores involucrados en el ciclo de vida de un proyecto. Estos proyectos pueden mejorar la calidad de vida al crear espacios más saludables y seguros, lo que puede incrementar la productividad hasta en 18%. La implementación de prácticas como la biofilia, como demostró un estudio de la Universidad de Illinois, puede tener un impacto positivo en la sociedad, como mejorar el rendimiento académico en las escuelas hasta en 10%”, manifestó.
La directora enfatizó la necesidad de promover modelos financieros que faciliten la inversión en proyectos sostenibles y amplíen el acceso al capital para estas iniciativas. Además, destacó la importancia de invertir en educación y capacitación en construcción sostenible para aumentar la conciencia y las habilidades necesarias en el sector, y subrayó la importancia de comunicar de manera efectiva la sostenibilidad en todos los niveles del proyecto, hasta el usuario final.