Deforestación, calidad del aire y el agua entre las urgencias ambientales para 2022

Cada cambio de calendario llega cargado de nuevos propósitos, pero en el caso particular del planeta, las metas de mejora dependen de quienes lo habitamos. El cambio climático es un tema complejo y ha puesto sobre la mesa tareas para la sociedad, con el objetivo de evitar lo que parece ser un grave daño irreparable.

Pero la verdad es que, con el paso del tiempo, los problemas ambientales existentes se agravan y otros nuevos aparecen. Es así como este año nuevo trajo consigo urgencias ambientales que hay que tratar con premura, pues se pueden convertir en problemas sin solución.

La deforestación sin duda sigue siendo una de las principales cuestiones a tratar. Según el último reporte oficial de deforestación, publicado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) en julio de 2021, la pérdida total de bosques detectada en 2020 fue de cerca de 171.685 hectáreas, lo que representó un aumento de 8% frente a las cifras de 2019.

Para Ernesto Guhl Nannetti, ambientalista y miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, la deforestación es un fenómeno que contribuye al efecto de invernadero, elimina la biodiversidad, empobrece el medio ambiente y tiene consecuencia sociales que afectan a grandes zonas del país.

“La deforestación está ligada a la violencia, el narcotráfico y a dedicarse a actividades insostenibles. Colombia era uno de los países con gran cobertura boscosa y la ha ido perdiendo rápidamente. Hay que llegar a esas regiones donde se presenta este fenómeno para darles una salida diferente, que no sea la deforestación y cultivos ilícitos”, explicó Guhl.

Crisis líquida

Otra de las urgencia ambientales tiene que ver con el agua, pero en este punto, algunos ambientalistas e ingenieros consultados concuerdan en que no solo se debe evitar que se agote el líquido, si no también se debe mantener su pureza y calidad, pues de nada sirve ser un país rico en mares, ríos y nacimientos si estos no son protegidos y cuidados con las medidas que se requieren, tanto por la comunidad como por el Estado.

Por otro lado, los picos de contaminación en las ciudades son otra amenaza ambiental, que se presenta con más frecuencia y sin dar tregua en las poblaciones colombianas. Por ejemplo, Bogotá y Medellín son dos de las ciudades que presentan una alta contaminación del aire durante casi todo el año.

Frente a ese tema, el Ministerio de Ambiente sostuvo que, en lo corrido de 2022 se ha registrado el mayor número de puntos de calor de los últimos años en la Amazonía colombiana. Además, los reportes de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (Ungrd) señalan que son más de 590 municipios del país los que se encuentran con algún tipo de alerta por incendios rurales.

Cambio climático

Carlos Alberto Martínez Chamorro, ingeniero ambiental, explicó que la crisis climática se ha convertido en una de las preocupaciones más agobiantes, llegando a generar angustia a nivel mundial. De acuerdo con el experto, las acciones contempladas por la humanidad no son contundentes para mitigar los impactos a los que se enfrenta la población mundial.

“Es supremamente urgente pasar de los discursos y compromisos a la acciones en la menor brevedad. El tiempo ya terminó, solo resta tratar de contener el aumento de la temperatura del planeta e implementar los planes de adaptación al cambio climático de cada país”, puntualizó Martínez.

Finalmente, en la lista de urgencias climáticas, los temas pendientes son largos y van desde los deslizamientos por las altas precipitaciones en diferentes partes del país, hasta el uso inadecuado del suelo para cultivos transitorios en zonas de alta pendiente y la actualidad en las licencias de exploración de hidrocarburos en zonas de alta montaña y paramos.