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Latam Cargo espera que en 25 años todas sus operaciones aéreas sean de cero emisiones de dióxido de carbono
La industria de la aviación, incluyendo el transporte de carga aérea, ha sido criticada por su impacto ambiental, pues según la plataforma global de datos, Statista, en 2022, la industria de la transportación es la responsable de la segunda mayor parte de las emisiones mundiales de CO₂, con algo más de 20%. Sin embargo, en los últimos años, las aerolíneas han tomado medidas para reducir su huella de carbono y hacer que sus operaciones sean más sostenibles.
Cristina Oñate, gerente Senior de Sostenibilidad en Latam Cargo comenta que “a través del programa 1 más 1 Compensar Para Conservar, en conjunto con nuestros clientes compensamos 23.000 toneladas de CO2, algo que hacemos de forma complementaria a nuestro foco de abastecer nuestra operación con SAF”.
El combustible de aviación sostenible, SAF, son distintos tipos de combustibles empleados en aviones. Para poder considerarlo SAF, un combustible tiene que reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero entre 50% y 60% y su materia prima debe ser de terrenos y técnicas que no afecten a la diversidad.
Aerolíneas como KLM Colombia, Iberia Colombia, AirFrance y Latam Cargo ya están usando este tipo de combustible. A pesar de esto, Oñate explica que hoy en día los aviones no están preparados para volar 100% con este combustible, por eso lo que se hace es que el SAF se mezcla con jetfuel, formando un Blend que es lo que se carga en los aviones, “en promedio el SAF actual reduce 80% las toneladas de CO2 que genera la aeronave”.
Por esas medidas y proyectos que lleva a cabo la aerolínea en materia de sostenibilidad, Latam Cargo fue reconocida por Freightweek, uno de los principales medios de comunicación de la industria de carga aérea, como la aerolínea de carga más sostenible del año en América.
Aun así todavía queda un camino largo para que la industria de carga aérea sea cada vez más sostenible, por ejemplo, actualmente en el mundo solo hay 20 refinerías de combustible SAF, lo que lo hace muy costoso y difícil de conseguir para las distintas aerolíneas.