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si bien ha habido planes de política pública en el impulso de energías renovables, es difícil que este tipo de mercados puedan atender toda la demanda energética.
ENERGÍA

Estas son las razones por las cuales el gas y el hidrógeno son claves para la transición

viernes, 4 de abril de 2025

Si bien ha habido planes de política pública en el impulso de energías renovables, es difícil que este tipo de mercados puedan atender toda la demanda energética.

Para los actores del sistema energético, el gas y hidrógeno aumentan la eficiencia en la generación de energía a través de procesos menos contaminantes

El sector energético cobró relevancia en la agenda mediática gracias a varios aspectos, entre ellos, planes para la transición energética y la sostenibilidad, no sólo en el sector público, sino también en el sector privado. Es por ello que cabe preguntarse cuál es el rol del gas dentro de la transición energética y también de un componente que hasta ahora se está investigando, pero que puede representar un enorme potencial, el hidrógeno.

Una de las empresas energéticas que resalta el papel del gas natural dentro de la transición es Shell, la cual señala que este es un hidrocarburo que ayuda a satisfacer la demanda y simultáneamente reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que termina mejorando la calidad del medio ambiente.

Y es que según lo expresa la organización, el gas es una de las pocas fuentes de energía que son transversales a todos los sectores de la economía, ya que se utiliza para generar electricidad, generar calor en procesos industriales que son esenciales, calentar hogares, transportar mercancías y personas, y también para la cocción de alimentos.

si bien ha habido planes de política pública en el impulso de energías renovables, es difícil que este tipo de mercados puedan atender toda la demanda energética.

La compañía afirmó que este hidrocarburo emite entre 45% y 55% menos gases de efecto invernadero en comparación con el carbón que se utiliza para generar electricidad. Cabe señalar que las centrales eléctricas de carbón producen alrededor de 40% de la electricidad mundial, lo que representa más de dos tercios de las emisiones de dióxido de carbono que se derivan de la generación de electricidad.

Es por ello que Shell expresó que las centrales eléctricas modernas de gas natural generan menos emisión en comparación con centrales eléctricas que utilizan el carbón.

Otro de los argumentos expuestos es que, si bien ha habido avances y planes de política pública en el impulso de energías renovables, tales como la energía solar o la eólica, es difícil que este tipo de mercados puedan atender toda la demanda energética. Y es ahí cuando entra el gas natural, el cual puede apoyar la integración de la generación eléctrica renovable y compensar rápidamente el suministro tanto de la energía solar como de la eólica.

Y a lo anterior se puede adicionar que el gas no sólo es un componente que está en estado gaseoso, sino que también puede hallarse en estado líquido, que es lo que se denomina el gas natural licuado; este componente en estado líquido es el combustible que puede ayudar a reducir la contaminación atmosférica como combustible para el transporte por carretera o el transporte marítimo de carga pesada, determinó Shell.

"Más que el energético de la transición, está claro que el gas va seguir siendo el energético de la confiabilidad y respaldo de las energías renovables y donde estamos a nivel global en un proceso de 'adición energética', donde todas las fuentes de energía tienen cabida y por supuesto el gas y el mismo petróleo seguirán jugando un papel fundamental en la demanda energética global para los próximos 100 años", expresó el presidente de XUA Energy, Julio César Vera.

¿Y dónde queda el hidrógeno?

Este es un componente que se ha venido estudiando en el último lapso, y los analistas están cada vez más convencidos que puede tener un papel clave en la descarbonización y en la transición energética.

Organizaciones como Repsol destacaron que, entre las ventajas de utilizar el hidrógeno como combustible, se encuentra que no genera emisiones de gases de efecto invernadero, ya que, los vehículos que funcionan con hidrógeno solo expulsan agua como único residuo.

Cabe señalar que existen distintos tipos de hidrógeno. El primero es el verde y el renovable, el cual se extrae a través de un proceso de electrólisis a partir de agua y electricidad renovable, y se considera que este hidrógeno verde se obtiene mediante el reformado del biogás o la conversión bioquímica de la biomasa, siempre y cuando se cumplan con los requisitos de sostenibilidad.

El siguiente es el hidrógeno azul, o el que deja una baja huella de carbono; este componente permite la reducción de hasta 95% de las emisiones de dióxido de carbono que se generan en el proceso. El tercero es el hidrógeno gris, o de altas emisiones, el cual se obtiene a partir de gas natural u otros hidrocarburos que son ligeros, como el metano o los gases licuados del petróleo.

"Ahora surge la oportunidad de aprovechar el hidrógeno, cuyas fuentes de obtención son variadas, pero que en el caso colombiano, representa un importante potencial debido a la posibilidad de obtenerlo de fuentes no contaminantes o de bajas emisiones", concluyó Álvaro Josué Yáñez, socio en CMS Rodríguez-Azuero.