Laura Lucía Becerra Elejalde
Hace ocho años, dos diseñadoras, Mónica Murcia y Carolina Ramírez, decidieron unirse para crear una fundación que ayudara a la adopción de felinos sin hogar. El Gatio Adopciones ha rescatado, acogido y entregado desde entonces a 965 gatos en adopción.
“Decidimos hacer esto como un proyecto de vida y cambiarle la vida a los gaticos que lo necesitaban”, comentó Ramírez sobre la fundación, la cual maneja diferentes modalidades para que los interesados puedan acercarse y apoyar. “Tenemos varios programas para que la gente pueda intervenir en la labor, el primero es la adopción; tenemos el programa “Yo te aporto”, para los que quieran donar en dinero o en especie, o ”Yo te acojo” para quienes no puedan adoptar pero quieran prestar su casa como un hogar de paso, explicó Ramírez.
Así mismo, la fundación cuenta con un plan de voluntariado a través del programa “Yo te apoyo”, para aquellos que quieran donar su tiempo y ayudar en las labores de la sede.
La adopción es un proceso de varias fases que incluyen un formulario de solicitud y una entrevista. Una vez completados estos requerimientos, los adoptantes entregan una cuota de sostenimiento de $80.000, pues El Gatio entrega a los felinos esterilizados, desparacitados, y con sus vacunas al día.
Según explica Ramírez, la cuota de adopción solo cubre realmente los gastos asociados con la esterilización de los gatos, pues sin contar manutención, cirugías o tratamientos médicos especiales que algunos de ellos necesitan, el gato en cuidados por cada uno está entre $200.000 y $300.000.
Pese a que algunas empresas como Purina y Gabrica, multinacional colombiana dedicada al cuidado de mascotas, han apoyado en varias ocasiones a la fundación con donaciones en especie como alimentos, las diseñaras decidieron crear un hotel y una marca de productos, La Gatería, con la cual ayudan a la financiación de El Gatio.
“Creamos una marca para hacerlo un proyecto autosostenible. Tenemos una tienda y fabricamos accesorios para gatos, gimnasios, juguetes y otros productos, y aparte tenemos un servicio de hotel, cuidamos a los gatunos que ya tienen casa, y con esos ingresos, podemos por ejemplo, pagar el arriendo de la sede”, explicó Ramírez.
Dentro de los servicios con los que cuenta el hotel están habitaciones individuales con cama y gimnasio, e incluso aromaterapia y cámaras para supervisarlos. La noche cuesta $40.000 y $10.000 por gato adicional de la misma familia.
