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Otra compañía que han puesto como eje central al medio ambiente dentro de sus estrategias globales también es Microsoft
Las imágenes y cifras que han dejado los desastres naturales de los últimos años han prendido las alarmas sobre la situación que atraviesa el planeta en términos ambientales.
Según la encuesta de PwC Global CEO, “en comparación con datos de una década atrás, hay el doble de probabilidad de que los CEO digan que están ‘muy de acuerdo’ en invertir en las iniciativas contra el cambio climático, pues además consideran que generaran ventajas reputacionales (30% en 2020 comparado con 16% de 2010)”.
Esa tendencia de adoptar como hoja de ruta las problemáticas ambientales dentro de las compañías está tomando cada vez más fuerza. Por ejemplo, la semana pasada se conoció que el gestor de fondos más grande del mundo, BlackRock, se enfocará en inversiones más sostenibles. Según una carta publicada por su CEO, Larry Fink, “el cambio climático es tan delicado que reorganizará por completo el mercado de capitales y a su vez la economía a nivel internacional”.
“El trabajo por la sostenibilidad requiere iniciativas concretas de las compañías. Por eso, promovemos mejores prácticas a lo largo de toda la cadena de valor”.
“Para el sector bancario es clave tener en cuenta el cambio climático. Esto les permitirá tener menos siniestros y que sus clientes puedan tener mejores proyecciones”.
Con base en esa visión, Fink le dijo a las firmas en las que tiene intereses que la inversión sostenible era la base más sólida para las carteras de clientes. De acuerdo con el documento publicado, la empresa, que tiene US$7.000 millones en activos, duplicará la cantidad de fondos negociados en bolsa enfocados a la sostenibilidad y reducirá su exposición a las empresas que obtienen una cuarta parte o más de sus ganancias del carbón térmico, pues quiere aumentar en diez veces sus activos sostenibles.
Pero, BlackRock no es la única compañía a nivel mundial que ha empezado esta cruzada por contribuir a la mejora del medio ambiente. A la larga lista se le suma la empresa más valiosa del mundo, Amazon, que el año pasado difundió su ‘promesa climática’, la cual tiene como fin alcanzar los ODS del Acuerdo de París 10 años antes.
Su fundador, Jeff Bezos, ha asegurado en varias ocasiones que negar el cambio climático es peligroso e irracional en la actualidad, ya que es un gran problema. “Quienes hoy no reconozcan que el cambio climático es real, que los humanos estamos afectando a este planeta de una manera muy significativa y peligrosa, no son razonables”, añadió el magnate durante la cumbre Smbhav de Amazon para pequeñas y medianas empresas en Nueva Delhi, India.
En línea con esa visión y con la idea de cumplir con el Acuerdo de París una década antes, Bezos recordó que uno de los objetivos más importantes de la compañía es operar con energía 100% renovable para 2030. Además, Amazon inició 15 proyectos de energía renovable eólica y solar, asignará US$100 millones a proyectos de reforestación por medio de Right Now Climate Fund en asociación con The Nature Conservancy y otros proyectos que reducirán la huella ambiental de la compañía.
Otra de las firmas que ha decidido decirle sí a trabajar por el ambiente es Microsoft. Según Brad Smith, presidente de la empresa, “desde 2009, Microsoft ha asumido y cumplido una serie de compromisos para reducir su huella de carbono. Si bien hemos avanzado hacia la meta de reducir nuestras emisiones de carbono en un 75% para 2030, la magnitud y la velocidad de los cambios ambientales en todo el mundo, han dejado cada vez más claro que debemos hacer más”.
Las nuevas exigencias llevaron a que la tecnológica casi duplicara la tarifa del ‘impuesto’ interno de carbono a US$15 por tonelada métrica en todas las emisiones del elemento. Además, Smith dijo que están dando pasos en la construcción de campus y centros de datos sostenibles; la aceleración de la investigación a través de ciencia de datos; ayudar a los clientes a desplegar soluciones sostenibles, y promoviendo un cambio en la política medioambiental.
Otra de las firmas de peso mundial que se sumó a trabajar por el medio ambiente fue Nestlé. “Con una inversión cercana a US$2 millones solo en Colombia, comenzará un ambicioso plan para el manejo y disposición de los materiales de sus empaques.”, anunció la firma.
La relevancia que ha tomado el cambio climático dentro de las compañías la rescató el analista bursátil, Andrés Moreno, quien aseguró que este tema “tiene que estar implícito en todos los proyectos de inversión que se lleven a cabo hoy en día. Estamos viendo sucesos como el de Australia. Si alguien no tenía previsto eso y no tenía un seguro, pues se vio afectado”.
Las anteriores iniciativas muestran que no solo la agenda del Foro Económico Mundial, por primera vez en 50 años, está marcada por temas ambientales, sino que estas problemáticas son la ruta para la nueva década de líderes empresariales de la talla de Bezos y otros que buscan soluciones pese a que personalidades como Donald Trump subestiman las consecuencias que tendrá este fenómeno.
Con base en lo anterior y en las conversaciones que se han llevado a cabo en esta edición de Davos, Jennifer Morgan, directora ejecutiva de Greenpeace International, concluyó que “no se puede ganar dinero en un planeta muerto, ya que no puede generarse empleo, ni crecimiento económico. El hábito de dar prioridad al PIB sobre el bienestar de los ciudadanos tiene que parar”.
Alquería, una de las compañías que le apuesta al ambiente en Colombia
Carlos Enrique Cavelier, presidente de Alquería, dijo que “el trabajo por la sostenibilidad requiere iniciativas concretas de las compañías. A través de nuestro programa de sostenibilidad, Planeta Larga Vida, promovemos mejores prácticas a lo largo de toda la cadena de valor. Somos la primera compañía del sector lácteo en firmar el Acuerdo de Cero Deforestación y nuestro compromiso con la sostenibilidad es transversal a toda nuestra operación, con miras a ser en 2030 una empresa con huella de carbono neutro”.
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