Son muy valiosos los esfuerzos que se hacen desde todos los sectores en Colombia para reducir las brechas de género, un propósito en el que cada uno de nosotros puede aportar su ‘granito de arena’. Aunque son muchos los retos que debemos afrontar como sociedad, en esta oportunidad, quiero referirme a aquellos que apuntan a mejorar la empleabilidad para las mujeres y el acceso a más oportunidades de formación para ellas, que, según mi experiencia, deben ser abordados tomando como punto de partida al empoderamiento femenino.
De acuerdo con el más reciente Reporte de Mercado Laboral elaborado por el Dane, el número de mujeres desempleadas sigue siendo mayor al de los hombres, mientras que el porcentaje de acceso y asistencia a cursos de formación para el trabajo por parte de ellas es aún más bajo. ¿Y cómo puede el empoderamiento femenino ayudar a transformar esta realidad? La respuesta está en que cuando las mujeres creen en sí mismas y en la validez de sus sueños, dan todo de sí para convertirlos en realidad. Sumado a esto, creo fielmente que la capacitación y educación son un vehículo de transformación social; además de ser, este último, un derecho humano y un impulsor de logros personales.
El mundo requiere de mujeres capacitadas, empoderadas y emprendedoras para que puedan construir sus propios proyectos de vida con éxito y para que contribuyan con la edificación de sociedades más fuertes, justas y en paz.
Por su parte, la ONU reconoce en ‘la agenda mundial Educación 2030’ que, para lograr la igualdad de género es necesario que tanto las niñas como las mujeres adultas obtengan acceso a distintos programas de enseñanza y formación que las capaciten para trabajar o conducir sus propios negocios.
Es por ello que la Fundación Belcorp trajo a Colombia en 2010 su programa ‘Grandes Mujeres’, nuestra iniciativa para fortalecer el empoderamiento y emprendimiento femenino, que se ha convertido en un espacio de crecimiento personal para miles de emprendedoras en el país, y que ejecutamos en alianza con instituciones educativas de renombre como la Universidad del Rosario.
‘Grandes Mujeres’ impulsa a consultoras Belcorp en situación de vulnerabilidad a reconocer su valor y a tomar decisiones propias que les permitan crecer y transformar su vida y de quienes las rodean. A la fecha, este programa ha beneficiado a más de 9.700 mujeres en 27 ciudades y municipios del país, entre los que se encuentran Cartagena, Bucaramanga, Villavicencio, Ibagué, Medellín, Cali, entre otros. Su éxito ha sido tal que recientemente creamos una segunda fase del programa para las participantes con mejor desempeño; y este año, realizamos por primera vez nuestra tercera fase.
Para el programa, empoderar a cada mujer significa descubrir y liberar su potencial emprendedor por medio del fortalecimiento de sus capacidades de liderazgo, autoestima, negociación, informática y otras habilidades orientadas a fortalecerlas como emprendedoras y mujeres líderes.
Luego de casi una década de arduo trabajo en Colombia, ‘Grandes Mujeres’ nos ha dejado cientos de historias de consultoras que han elevado la calidad de vida de sus familias, lo cual realmente nos impulsa a continuar apostando por el empoderamiento y emprendimiento femenino en Colombia y la región.
