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En Colombia estas mujeres desempeñan un papel crucial en la estabilidad y el desarrollo tanto de sus hogares como de sus comunidades.
En el tejido social de Colombia, las madres cabeza de hogar ocupan un lugar fundamental. Son los pilares de sus familias, donde enfrentan desafíos mientras luchan por el bienestar de sus hijos y el sustento del hogar.
Las madres cabeza de hogar, como su nombre lo indica, son aquellas mujeres que asumen la responsabilidad principal de mantener a sus familias. En varios casos, se enfrentan a esta situación debido a circunstancias como desplazamiento forzado, viudez, abandono por parte de la pareja o divorcio. En un país como Colombia, donde la violencia y la pobreza son realidades inherentes, estas mujeres desempeñan un papel crucial en la estabilidad y el desarrollo tanto de sus hogares como de sus comunidades.
Sin embargo, el camino de estas valientes mujeres está plagado de desafíos. Si bien, se ven obligadas a equilibrar múltiples responsabilidades, como cuidar de sus hijos, trabajar para sostener a sus familias, administrar el hogar y, en muchos casos, enfrentar la discriminación de género y la falta de apoyo social. Además, enfrentan la falta de oportunidades laborales estables y bien remuneradas, así como la carencia de servicios como el cuidado infantil asequible.
Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, demuestran determinación y resiliencia. Muchas de ellas se esfuerzan por mejorar su situación educativa y laboral, buscando capacitación y oportunidades de empleo que les permitan brindar un mejor futuro a sus hijos.
Ahora bien, desde hace muchos años que las organizaciones han venido señalando las injusticias a las que se enfrentan madres cabeza de familia en materia económica y laboral. Incluso, según la última encuesta del Dane de 2022, se descubrió que el 48% de las colombianas cabeza de familia invertía la mayor parte de su tiempo en oficios del hogar, mientras que el 41,4% lo hacía en el trabajo.
Por otra parte, el Dane también entregó los resultados de la más reciente Encuesta de Calidad de Vida de los colombianos. En los resultados, uno de los datos más relevantes que se presentan son las conformaciones del hogar: este ítem indica que en Colombia el 44,2 % de los hogares tienen como jefe a una mujer.
Este dato es relevante en la medida en que, principalmente, los miembros de un hogar definen o reconocen jefe a la persona que económicamente soporta a la familia, quien es el proveedor de las principales necesidades económicas en la vivienda.
Para el año 2022, en el total nacional, el porcentaje de hogares con jefa mujer fue del 44,2 %, subiendo 1,1 puntos porcentuales frente a 2021 cuando se ubicó en 43,1 %. En cabeceras los hogares con jefatura femenina fueron el 46,7 %, y en centros poblados y zonas rurales dispersas el 35,8 %; aumentando 0,5 p. p. y 3,4 p. p., respectivamente, en comparación con el año 2021.
Sin duda, para las mujeres que son cabeza de hogar es fundamental contar con una fuente de ingresos segura que, además, les brinde facilidades de tiempo para cumplir con las responsabilidades que demanda su familia. Es acá donde varias empresas del paás cobran protagonismo dando un digno ejemplo de apoyo.
Así es el caso de la marca De Irissarri, una marca de ropa 'ready to wear' especializada en terciopelo que combina la elegancia y la versatilidad. De Irissarri, nace en el 2012, con el fin de explorar un universo de este material y para crear piezas de alta calidad y larga durabilidad.
"Todas nuestras colecciones no se producen en masa, son fabricadas en Colombia de manera ética, responsable y respetuosa no sólo con el medio ambiente, sino también a través de condiciones laborales justas. Todos nuestros productos están elaborados por mujeres cabeza de hogar", explica su CEO, Laura De Irissarri.
Cabe destacar que todos sus satélites de confección están liderados por mujeres cabeza de hogar, "Para la marca es importante empoderar mujeres a través de las responsabilidades laborales y apaciguar las cargas emocionales que viven en casa. Muchas de estas mujeres no son sólo el centro de su hogar, hoy día se han convertido en centro y liderezas de su comunidad, generando trabajo a otras mujeres cabeza de hogar (en total todas las mujeres cabeza de hogar que trabajan con D/IR pueden ser un aprox de 6)", agrega De Irisarri.
En conclusión, las madres cabeza de hogar en Colombia son agentes de cambio y progreso en sus comunidades. Su resiliencia, determinación y amor incondicional por sus familias son ejemplos inspiradores de fuerza humana. Por eso, es responsabilidad de todos trabajar hacia un futuro donde estas mujeres reciban el reconocimiento y el apoyo que merecen para construir una sociedad más justa e inclusiva.
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