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La contingencia por los bajos niveles de los embalses ha llevado a que empresas también se comprometan con el ahorro de agua
Los coletazos del fenómeno de El Niño dejaron sus secuelas en el suministro de agua de la capital del país. Aunque en los últimos días, las lluvias volvieron y el panorama que se vislumbra parece un poco más alentador, el racionamiento de agua decretado por el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, junto con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá aún se mantiene y, tanto unidades residenciales, como establecimientos de comercio y todas las actividades productivas han tenido que acogerse a esta medida.
Fruto de estas restricciones diferentes sectores comerciales y empresariales han tenido que adaptar sus dinámicas laborales para no interrumpir sus servicios mientras acatan la medida. Uno de los ejemplos más claros se encuentra en los centros comerciales. Estos lugares acogen tanto a restaurantes como a locales y cinemas y tienen la tarea de conjugar los intereses de cada uno de estos actores mientras cumplen con el ahorro de agua.
Unicentro y Parque La Colina, dos centros comerciales ubicados en el norte de Bogotá deben acogerse al turno tres de racionamiento y, en pro de colaborar con el racionamiento, han optado por recolectar las aguas lluvias para el mantenimiento de sus áreas verdes, jardines verticales y la descarga en los sanitarios.
Frente al interrogante sobre si esperan una reducción en la cantidad de visitantes, Camilo Ángel, gerente general de Unicentro, dijo que no lo consideran. “No esperamos menos visitantes. Por el contrario, estamos anticipando un aumento o mantener el actual tráfico de visitantes y queremos asegurarles que su visita será una alternativa eficiente durante la actual emergencia ambiental”.
Otro centro comercial que también está aprovechando las aguas pluviales para la reutilización en labores de riego y en sanitarios es el centro comercial Titán Plaza. De la misma manera, Liset Espitia, directora ambiental del centro comercial explicó que otra medidas tomadas se relacionan con la implementación de sistemas ahorradores, principalmente en las baterías de baños que son en donde nuestros clientes utilizan más este recurso.
Adicionalmente, disminuiremos la presión interna del agua, para mitigar el consumo en nuestras instalaciones y modificar las jornadas de aseo que se hacían diarias a hacerlas cada tres días”.
Por otro lado, desde el sector de la construcción, las medidas fueron encaminadas a la concientización y pedagogía sobre el consumo del agua. Alejandra Robledo, gerente de capital social de Constructora Bolívar, explicó cómo funciona la campaña ‘Convivo en ambiente’. “Con esta campaña queremos promover la cultura del cuidado y consumo responsable de los recursos naturales, la protección de los ecosistemas vulnerables, la adecuada gestión del riesgo, el manejo apropiado de los residuos sólidos y hábitos de movilidad sostenible.
De la misma manera, desde hace dos semanas han venido colaborando con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá en la capacitación a 70 administradores en gestión y cuidado del agua en las copropiedades para atender la crisis y mantener hábitos responsables de cuidado y consumo en el futuro.
“Creemos que la programación de racionamiento en Bogotá coincide con la capacidad de los negocios de solventar un día de suspensión del servicio”.
“Implementamos nuevos seguimientos en las áreas de lavandería y reducimos la temporalidad de los sensores, que nos permiten minimizar gastos de agua y ahorro de energía”.
Desde el lado de las industria hotelera, Movich Hotels ha venido realizando labores de ahorro del recurso hídrico desde antes del anuncio de los cambios en el suministro. “Hacemos una revisión periódica de todas las griferías del hotel para validar y ratificar que no se cuente con fuga alguna. Esta es una práctica que realizamos constantemente, pero debido a la emergencia, hemos aumentado la frecuencia de verificación”, expresó Laura Quintana, vicepresidenta comercial y administrativa de Movich Hotels.
De la misma forma, han reducido el tiempo de activación de los sectores que permiten el flujo automático de agua en baños y otras áreas.
Desde el lado de las tiendas formato ‘hard discount’, D1 ha sido uno de los que han cambiado sus frecuencias de lavado de sus vehículos de transporte de mercancía. “En pro del ahorro de agua, hemos decidido reducir la frecuencia de lavado de la parte externa de nuestros camiones. Queremos ahorrar aproximadamente 1.000 litros de agua por camión al mes, manteniendo siempre la limpieza interna de los vehículos para garantizar que nuestra propuesta de valor llegue de manera óptima a los más de 530 municipios donde tenemos presencia”, expresó Silvia Juliana Rueda, directora de asuntos jurídicos y corporativos de D1.
Así mismo, la vocera anunció que están implementando tecnologías en las tiendas nuevas y actualizando las existentes en materia de iluminación, refrigeración y automatización de procesos, para reducir el consumo energético de los establecimientos”.
Finalmente, desde Prana Medicina Alternativa han limitado el acceso a los baños a partir de franjas horarias y han ampliado las formas de atención a sus clientes. “Estamos ofreciendo servicios a domicilio cuando se trata de aplicar sueros o medicamentos que no requiera que el paciente venga al consultorio”, expresó la doctora Diana Escobar.
Claudia Vásquez, directora de TNC Colombia, dijo que el logro es que los servicios ecosistémicos se consideren al planear cualquier actividad económica
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