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Las lluvias dejan, hasta ahora, a 77.700 familias afectadas en el país y un grupo de empresas ya se unió a las iniciativas de apoyo con alimentos y productos de aseo personal
Después de meses aguantando una severa sequía, llegaron las lluvias que tanto se esperaban para espantar el fantasma de un apagón eléctrico y, en el caso de Bogotá, de un racionamiento más duro en el consumo de agua potable.
El problema es que la pluviosidad llegó con una fuerte intensidad y tiene en alerta a 27 de los 32 departamentos que conforman la geografía nacional. La incidencia de los aguaceros ha sido mayor en territorios con población vulnerable, cuya capacidad para responder ante las contingencias climáticas es limitada (ver gráfico).
El presidente Gustavo Petro declaró el estado de emergencia el pasado 10 de noviembre y mientras se escriben estas líneas, los datos preliminares canalizados por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastre, Ungrd, indican que 77.700 familias damnificadas padecen la desazón de ver sus casas y enseres arrasados por las inundaciones.
Departamentos como Chocó arrojan un panorama más crítico y, aunque la asistencia gubernamental llega en medio de la contingencia, no sobran manos ni altruistas para atenderla.
Las empresas son el motor de la economía: crean empleos, pagan impuestos y generan la riqueza colectiva que se necesita para el avance social. Algunas organizaciones se han ganado un espacio por la funcionalidad de sus productos y servicios, pero muchas han ido más allá y entienden el concepto del contrato social.
Ese contrato social, en el contexto empresarial, representa una visión más amplia sobre el papel de las organizaciones en la sociedad; se trata de una prédica que abre la puerta a la reflexión y dicta que no solo es cuestión de maximizar los beneficios, sino también de generar un impacto positivo a largo plazo, ponderando la reciprocidad hacia los territorios que las acogen.
En medio de la calamidad causada por el clima, un grupo de compañías tomaron la iniciativa para enviar ayuda a los damnificados que hasta ahora dejan las fuertes precipitaciones.
En esa lista aparece la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, y su Fundación, que activaron su protocolo de atención a emergencias para llevar alimentos e insumos de primera necesidad a las familias damnificadas.
En alianza con la red de Bancos de Alimentos de Colombia, Abaco, se habilitaron centros de acopio en Bogotá, Medellín, Cali, Pereira, Cartagena, Santa Marta y La Guajira con el objetivo de gestionar y distribuir donaciones de alimentos, bebidas, productos de aseo personal y herramientas, hacia las zonas afectadas en todo el país.
Gracias a esta gestión, según detallaron desde la agremiación, en estos primeros días de la emergencia, se han entregado 44.842 kilos de productos en beneficio de unas 2.660 familias de Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, La Guajira, Tumaco y Quibdó.
“Bajo esta campaña aunamos esfuerzos con la convicción de que unidos podemos ayudar y expresar nuestra solidaridad. Todos podemos hacerlo aportando de diversas maneras para sacar adelante a las familias que están en dificultades. Invitamos a más empresas y ciudadanos a sumarse a esta iniciativa”, comentó Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
El gremio también resaltó que Industrias La Coruña, Pepsico y Unilever Andina han sido de las primeras empresas en sumarse con donación de productos. Terpel, Alianza Team y un centenar de personas naturales han aportado donaciones en dinero que han permitido comprar alimentos de canasta básica, así como costear la logística de entrega de estas ayudas humanitarias que llegan, no solo a la población, sino también a personal de bomberos, policía, fuerzas armadas y voluntarios que están desplegados en las áreas de desastre del territorio.
Bbva Colombia comunicó que, en alianza con Abaco, donó 5.000 ayudas con las que espera beneficiar a 20.000 personas.
Las ayudas, tal como lo detallaron desde la entidad, tienen por destino el departamento de Chocó, específicamente en las zonas de Istmina, Quibdó y Bojayá. Además, subrayaron que 1.000 mercados irán para La Guajira; los restantes llegarán a ciudades como Cartagena, Barranquilla, Valledupar, San Gil, Barrancabermeja, Bogotá y Soacha.
De acuerdo con los datos compartidos por la Ungrd, los departamentos en los que más se han registrado eventos son Cundinamarca (183), Norte de Santander (49), Chocó (42) y La Guajira (41). En estos dos últimos, el censo preliminar habla de 51.500 damnificadas, solamente Chocó concentra 53,5% de los afectados.
Con ese panorama en frente, Latam Colombia indicó que ha dispuesto de su Avión Solidario para el transporte aéreo de alimentos y ayuda humanitaria de sus aliados, Abaco y Cruz Roja colombiana, hacia las regiones afectadas. Adicionalmente, se unió a la campaña de recolección de alimentos.
“En los puntos de acopio de cada una, los ciudadanos podrán donar alimentos no perecederos, artículos de cocina y elementos de limpieza que esperan entregar a las personas impactadas por el invierno” indicó la empresa en un comunicado.
Los empresarios siguen apoyando junto con las acciones gubernamentales, para atender a las poblaciones afectadas.