MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Prácticas sostenibles
Agregue a sus temas de interés
Entre los incentivos destacados se encuentran la deducción de 50% del valor invertido en proyectos sostenibles, aplicable durante un periodo no mayor a 15 años
La sostenibilidad es un término del cual se ha hablado mucho en estas dos últimas décadas, por ello las empresas en Colombia que implementan prácticas de este tipo tienen acceso a beneficios tributarios establecidos en la Ley 1715 de 2014 y el Estatuto Tributario. Estos buscan incentivar la adopción de proyectos relacionados con energías renovables, eficiencia energética y la reducción de emisiones contaminantes.
Entre los incentivos destacados se encuentran la deducción de 50% del valor invertido en proyectos sostenibles, aplicable durante un periodo no mayor a 15 años. Además, algunos bienes y servicios vinculados a la gestión energética están excluidos del IVA, mientras que los equipos y materiales importados para estos proyectos pueden estar exentos del pago de aranceles. Otros beneficios incluyen la depreciación acelerada de activos y la posibilidad de aplicar un descuento tributario de 25% en el impuesto sobre la renta por inversiones enfocadas en la mejora del medio ambiente.
"En el país, las empresas que implementan prácticas sostenibles tienen acceso a varios beneficios tributarios. Entre ellos, destaca la deducción de 50% del valor invertido en proyectos de sostenibilidad ambiental, siempre que cuenten con la certificación de la Anla, lo que puede representar ahorros significativos en impuestos (artículo 255 del Estatuto Tributario)", dijo Guillermo Andrés Benitez, gerente fundador de Foccus Consultores.
La Ley 1715 de 2014 promueve el desarrollo y uso de fuentes no convencionales de energía, integrándolas al mercado de electricidad y fomentando el uso eficiente de energía en zonas remotas. Este marco busca garantizar la seguridad energética del país y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
"La depreciación acelerada permite una amortización acelerada de los activos relacionados con proyectos de energías renovables y gestión eficiente de la energía, como lo son la maquinaria, equipos y obra civil necesarios para estos proyectos. Permite depreciar hasta 33,33% del valor del activo cada año como gasto deducible sobre el impuesto de renta. Por otro lado, el descuento tributario: las personas jurídicas que realicen directamente inversiones en control, conservación y mejoramiento del medio ambiente, tienen derecho a descontar de su impuesto sobre la renta a cargo el 25% de las inversiones que hayan realizado en el año gravable", dijo Juan Camilo Riveira, senior counsel en Holland & Knight.
Adicionalmente, el Estatuto Tributario contiene disposiciones específicas para fomentar la sostenibilidad ambiental en el sector empresarial. Entre estas, el artículo 255 establece descuentos tributarios para inversiones en proyectos de control, conservación y mejoramiento del medio ambiente.
Aunque estas medidas representan ahorros tributarios significativos, solo un promedio de 25% de las empresas colombianas las aprovechan. Esto se debe en parte a la complejidad de los trámites y al desconocimiento de las normativas, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas. A pesar de ello, hay un interés creciente en el desarrollo de proyectos sostenibles, impulsado por iniciativas globales y exigencias regulatorias.
El crecimiento anual en el registro de proyectos relacionados con fuentes no convencionales de energía ha sido notable desde la entrada en vigor de la Ley 1715. La Unidad de Planeación Minero-Energética, Upme, informó un aumento en los proyectos registrados, lo que refleja el potencial de esta normativa en la transformación del sector energético.
Uno de los mayores retos para las empresas es contar con la certificación de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, que es necesaria para acceder a los beneficios tributarios. Este proceso, aunque valioso, puede ser percibido como complejo y costoso, especialmente para las pequeñas empresas que no cuentan con recursos especializados.
La exclusión de IVA para ciertos bienes y servicios relacionados con energías renovables es otro de los beneficios más relevantes. Este incentivo reduce los costos iniciales de las inversiones, haciéndolos más accesibles para un mayor número de empresas.
Por otro lado, la depreciación acelerada de activos permite a las empresas amortizar el costo de sus proyectos en un periodo más corto, mejorando su flujo de caja. Esto resulta particularmente beneficioso para las inversiones en maquinaria, equipos y obras civiles relacionadas con la gestión eficiente de energía.
El descuento tributario de 25% por inversiones ambientales es una alternativa valiosa para las empresas que no optan por la deducción de 50%. Este beneficio es especialmente útil para proyectos que requieren una recuperación rápida de la inversión.
A pesar de las oportunidades, el acceso a estos incentivos requiere una adecuada planeación financiera y el cumplimiento de estrictos requisitos. Muchas empresas recurren a asesoría especializada para maximizar los beneficios, aunque esto puede generar costos adicionales que desincentivan a algunas organizaciones.
La participación de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en estos programas sigue siendo limitada. Factores como la falta de información y los costos asociados representan barreras significativas que deben ser abordadas mediante estrategias de capacitación y simplificación de trámites.
Entre 2018 y 2022, cerca de 120 empresas financiaron 204 proyectos por $1,4 billones y no se conformaron solo con pagar renta
Durante 2024 la empresa entregó al Banco de Alimentos de Colombia productos esenciales y 7.500 personas fueron beneficiadas por su programa de voluntariado corporativo
