Con 22 iniciativas en la actualidad y un total de 209 proyectos realizados en su historia, Fundación Corona celebró sus 50 años de existencia, en los que ha conseguido impactar a la población colombiana con programas en temas de salud, educación, participación comunitaria, y generación de ingresos y empleo.
Bajo estos cuatro ejes, la Fundación creada por la familia Echavarría Olózaga ha logrado realizar estudios que se han convertido en políticas públicas, como sucedió en los años 80 con indicadores de salud que sirvieron de base para formular la Ley 100. En entrevista con LR, la directora de Fundación Corona, Ángela Escallón, dijo que la entidad se prepara para fortalecer su trabajo en los temas de calidad de la educación y deserción.
¿Cómo nació la Fundación?
La Fundación Corona es una fundación familiar, pionera en este país porque nació hace 50 años. Empezaron en el año 1964 con proyectos para sus empleados en las zonas de influencia donde estaban las fábricas de Corona. Eran programas de formación técnica, con urbanizaciones, y programas de desarrollo. Con el paso del tiempo dijeron que ese tipo de programas tenía que hacerlos la empresa y ellos tenían que ocuparse más del servicio en todo el país. Fue en los años 80 cuando hubo el gran cambio y la Fundación empezó a hacer lo que llamamos el propósito general, que es fortalecer capacidades para el mejoramiento de las condiciones de vida y la búsqueda de equidad de todos los colombianos. Entonces empezamos a trabajar en cuatro áreas: salud, educación, fortalecimiento y participación comunitaria y generación de ingresos y empleo.
¿En cuáles iniciativas trabajan actualmente?
Aunque cada una de estas líneas ha tenido su momento, trabajamos bajo varios elementos. El primero de ellos es sumar con otros, entonces trabajamos en alianzas. Actualmente lideramos un proyecto llamado “El Pacto de productividad”, ahí tenemos 16 aliados, y buscamos generar un modelo para empleabilidad de las personas con discapacidad. Trabajamos en el “Consorcio para el desarrollo comunitario”, ahí estamos con la Fundación Smurfit, con la Fundación Celsia, con la Restrepo Barco, y lo que hacemos es fortalecer organizaciones de base.
¿Cómo trabajan con la Organización Corona?
Tenemos actividades en común. Lo que estamos desarrollando son estrategias de trabajo conjunto. Por ejemplo, la empresa solo trabaja en sus áreas de influencia, pero con nosotros trabaja en todo el país. Entonces vamos con Corona a hacer iniciativas donde no está. En estos momentos estamos realizando proyectos de agua en los que canalizamos todas las donaciones de la empresa en especie. Ese es el proyecto en Santander de Quilichao.
¿En cual tema quieren enfocarse ahora?
La fundación en toda su historia se ha ido adaptando, y ahora estamos haciendo el ejercicio de evaluar cuál es el tema en el que debemos trabajar y creemos que es la educación en cuanto a la calidad y atacar la deserción. La parte de cobertura se ha ido logrando. El movimiento de atención en primera infancia es maravilloso, porque entre más temprano empecemos a educar es mejor. Lo otro que estamos viendo es el tema de empleabilidad, porque las empresas están pidiendo competencias sociales. Puede que alguien sepa mucho, pero si no sabe gerenciar, si no trabaja en grupo o no es honesto es problemático.
¿Qué acciones están adelantando en este tema?
Estamos armando un foco estratégico, y queremos incluir componentes como tecnología, evaluación, comunicaciones y rendición de cuentas. Estamos haciendo una agenda propia para cualquier proyecto, queremos fortalecer los proyectos que hemos realizado durante años y empezar a focalizar en estas nuevas oportunidades.
Incidencia política de la Fundación
La Fundación Corona ha creado como parte de su institucionalidad la capacidad de incidir en la toma de decisiones de política pública, en los ámbitos nacional, regional y local. Por ejemplo, en los años 80 la fundación empezó a realizar los estudios que sirvieron de base para la Ley 100. Hoy se está desarrollando el programa “Así vamos en salud”, que lleva 15 años y le hace seguimiento a los indicadores macro en salud y entrega insumos a diferentes entidades como el Ministerio de Salud, el Senado y el Congreso. Escallón destacó que en el tema de incidencia política lo más relevante es la red de “Ciudades cómo vamos” que son observatorios de los planes de desarrollo de las ciudades, que se realizan desde 1998 y ya está en 84 ciudades de América Latina.
