Una de ellas es la Fundación Unibán que desde 1987 lidera programas de vivienda, infraestructura comunitaria, desarrollo socioeconómico y educación en el área del Urabá y del Magdalena. En el marco de estos programas durante 2016 se ejecutaron del plan operativo 34 proyectos, con un avance en ejecución de 95% en los programas de desarrollo social y de 102% en los programas de desarrollo económico.
Para Gabriel Elejalde, director regional de Augura en Urabá, la labor de las fundaciones ha sido muy importante porque “el negocio del banano genera 22.000 empleos directos y 130.000 indirectos”.
Además, ha sido gracias a esta actividad productiva que la región ha tenido crecimiento ya que según Juan Camilo Restrepo, presidente del Gremio, “los avances que se han tenido en la zona han sido gracias a la gestión de las empresas bananeras y no por apoyo gubernamental”.
Algunos de los proyectos más representativos han sido de fortalecimiento a las capacidades de los productores plataneros que exportan con Unibán, de prevención a la violencia intrafamiliar y de apoyo en el proceso educativo de los estudiantes del Instituto Unibán para mejorar en los resultados de las pruebas Saber Pro. En la región del Magdalena también hay una alianza de infraestructura educativa con la Embajada de Japón.
Por su parte, Fundación Social Fundafrut, de Banafrut, ha enfocado sus esfuerzos en la ejecución de los recursos obtenidos a través de la certificación Fairtra de las diferentes corporaciones de trabajadores que generan proyectos para mejorar la calidad de vida de sus familias. En este proyecto, por cada caja de banano que Banafrut exporta entra US$1 para inversión social que es destinado a diferentes proyectos en educación, gobernanza, deporte, cultura e inclusión de las mujeres, por mencionar algunos, en los que se busca mejorar la rentabilidad de la empresa y el desarrollo social y sostenible del Urabá Antioqueño, dijo Nicolás Echavarría, presidente del Grupo.
