A través de su iniciativa “Desayunos para mejores días”, la compañía Kellogg se pondrá la camiseta para enfrentar el hambre y donará 1.000 millones de desayunos que prevé entregar en un periodo de cuatro años para beneficiar a niños y familias de todo el mundo que diariamente se enfrentan a la inseguridad alimentaria por contar con bajos recursos.
Solo para el caso de Latinoamérica, la empresa contribuirá con 50 millones de porciones de cereal y snacks para apoyar a las familias menos favorecidas.
Esta iniciativa suplirá una gran necesidad, pues en el mundo, una de cada ocho personas en condiciones de pobreza se enfrenta al riesgo de falta de alimentos. Así mismo, según ha señalado la Organización Mundial para la Salud, la primera comida del día es una de las más importantes para los niños durante su crecimiento, especialmente en los primeros 5 años cuando desarrollan gran parte de su motricidad.
“Muchos estudios demuestran que los niños que comienzan el día con un desayuno saludable tienen un mejor desempeño escolar, lo cual les ayuda a alcanzar todo su potencial.”, expresó Kris Charles, Vicepresidente de Comunicación Global y Filantropía de la compañía productora de alimentos.
Por su parte, John Bryant, presidente y director ejecutivo de Kellogg, señaló que, “debido a que confiamos en el poder del desayuno para alimentar mejores días y vidas, estamos enfocando nuestros esfuerzos filantrópicos en proveer un desayuno a quienes más lo necesitan”.
En cuanto al aporte que la compañía realizará en la región, María Fernanda Mejía, presidenta para Kellogg en Latinoamérica, señaló que “la compañía fortalecerá su relación con la Red Global de Bancos de Alimento. Kellogg Company y GFN trabajarán para ayudar a incrementar la disponibilidad de desayunos”.
Este esfuerzo se aúna a las inversiones que la empresa ha hecho a la fecha: US$68 millones en efectivo y $129 millones de dólares en productos a organizaciones de caridad en todo el mundo.