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Firmas como Levi’s, H&M, Adidas, Nike, entre otros, les apuestan a programas ambientales a partir del uso de plásticos reciclados
La contaminación por cuenta de la industria de la moda es uno de los temas que más preocupan, especialmente cuando se habla de fast fashion. Por ello, en medio de la pandemia, los expertos y diseñadores de modas aseguran que el consumo ha cambiado hacia un enfoque mucho más sostenible y que ahora los compradores están más atentos a los procesos detrás de lo que adquieren.
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, para hacer un solo jean se requiere de 7.500 litros de agua. Una cifra que equivale a lo que consume una persona durante siete años. Esta es solo una minúscula parte de lo que gasta en total la industria anualmente, es decir, 93.000 metros cúbicos de agua o 93.000 billones de litros. Por esto, es responsables de 20% de las aguas residuales del mundo.
De igual forma, para la producción de 15 kilos de un tejido como el lino se necesitan 2.067 litros de agua y se produce 15 kilos de carbono que se suman al aporte de 10% que hace la industria a las emisiones globales del gas. Esto toma mayor relevancia cuando se tienen en cuenta las cantidades de prendas que se elaboran; a 2020 el consumo de ropa mundial era de 62 millones de toneladas, 60% más de lo que se consumía en 2000 y del total, 60% de las fibras se desechan antes de un año de uso o con poco uso.
En la búsqueda de disminuir tal impacto, empresas como American Eagle, Levi’s, Adidas, Leonisa, Nike, Sientochenta, H&M, entre otras, han puesto en marcha programas de sostenibilidad ambiental y social. En el caso de Levi’s pusieron a disposición de los consumidores, los ‘Tailor Shops’, espacios a los que se pueden llevar las prendas para ser reparadas o incluso remodeladas, dependiendo de la necesidad del cliente.
“El lavado del denim es necesario para lograr el acabado final del producto, pero se puede tener este proceso y recircular el agua. Es así como lo hacen en nuestra planta”.
“Nosotros entendemos que cada acción que realizamos, por pequeña que sea, tiene un impacto en el planeta y sabemos que debemos aportar nuestro granito de arena”.
Kevin García, director de mercadeo de Levi’s Colombia, explicó que “tenemos varias metas de sostenibilidad: 100% algodón de origen sostenible para 2025, energía 100% renovable en instalaciones propias y operadas para 2025, reducción de 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestra cadena de suministro, reducción de 50% del uso de agua en la fabricación en áreas con estrés hídrico para 2030”.
American Eagle ha puesto en marcha un programa de retoma de jeans llamado Dona Tu Jean, con el que la marca recibe jeans usados de los clientes y luego ponen en venta aquellos en buen estado, el resto son donados. Con esta campaña han recibido 11.645 prendas con las que se logró recaudar $10 millones que fueron invertidos en tablets para niños. De igual forma acaban de lanzar la colección Real Good en cuya producción se usaron poliéster y nylon reciclados, además de algodón orgánico y obtenido de forma sostenible. “Nuestros jeans están siendo fabricados por empresas que han sido certificadas para que las producciones de jeans tengan menos uso de agua”, explicó María Mercedes Jaramillo, gerente de mercadeo de American Eagle Colombia.
Los gigantes del deporte Nike y Adidas también tienen propuestas. El modelo Nike Air VaporMax 2020 FK utilizó materiales residuales, poliéster reciclado, espuma reciclada y la suela Nike Air confeccionada con al menos 75% de material reciclado. Por su parte, Adidas hace zapatos de su modelo clásico con materiales reciclados de alto rendimiento y suelas en caucho reciclado.
H&M tiene una línea de ropa, Conscious, hecha con materias primas como algodón orgánico y poliéster reciclado.
Entre las marcas locales, Leonisa adelanta una iniciativa con la cual recogen plástico de las playas para procesarlos y reutilizarlos como tejido para prendas deportivas y vestidos de baño. “Esta iniciativa hace parte de nuestros objetivos de sostenibilidad”, explicó Susana Posada, vocera de la empresa.
El ejemplo Sientochenta
Más de 85% de las fibras residuales que deja la fabricación de ropa va directamente a incineración o un vertedero, sin embargo, son precisamente estos residuos los que usan marcas como Sientochenta para hacer lo que se conoce como moda circular. “La industria desecha retazos de a 10 metros que, sumados son mucho material, nosotros los tomamos, reprocesamos y hacemos nuevos lotes con los que trabajamos y en la planta de tratamiento hay un recirculamiento de energía y agua”, explicó Mariantonia Ramírez, cofundadora de Sientochenta.
Asimismo, se entregó una tonelada de materias que fueron entregados, incluyendo estanterías y bibliotecas móviles, equipos de cómputo y tecnológicos