La industria del calzado es una que está en constante crecimiento y así como su producción, comercialización y distribución sube, lo hace también la huella de carbono que genera hacer los diferentes tipos de zapatos. En la fabricación de estos, es donde más se produce contaminación, debido a las emisiones que generan las fábricas que los hacen.
Según el Instituto Tecnológico del Calzado Español, mediante un análisis realizado en diferentes países de la Unión Europea sobre 36 modelos de calzado, se pudo conocer la huella de carbono de cada modelo, obteniendo modelos globales con valores entre 1,3 y 25,3 kg de CO2, con un valor medio de 10,6 kg por cada par.
Cabe aclarar que, estos valores son aproximados y varían dependiendo de la complejidad de cada modelo de calzado, de su naturaleza y del peso de los materiales utilizados.
Una de las empresas que se sumó a el objetivo de bajarle la huella de carbono a sus productos fue Adidas, que en mayo de 2020 junto con Allbirds anunciaron un proyecto que buscaba acelerar la búsqueda de soluciones para detener las cifras de contaminación creadas por la industria de calzado.
Lanzando oficialmente en 2021 los Adidas x Allbirds Futurecraft Footprint, los tenis que tienen la huella de carbono más baja de ambas marcas, con 2.84 kg de Co2. A su vez, destinados para las personas que practiquen deportes de atletismo de alto rendimiento.
Para la marca, esta es una opción para que otras marcas decidan bajar sus emisiones de carbono en la industria de los tenis deportivos, teniendo en cuenta los materiales y el tipo de fabricación de cada uno de estos.
De igual forma, creó el evento Run For The Oceans con el fin de que las personas salgan a la calle y ayuden a correr por los océanos, teniendo en cuenta que por cada 10 minutos que corran en ciertas actividades registradas a través de la aplicación adidas Runtastic, Joyrun, Codoon, Yeudongquan o Strava, Parley se limpiara el peso equivalente a una botella de plástico de las playas.
Y con este evento, que estará hasta el 8 de junio, la marca anunció el lanzamiento de los tenis Adizero X Parley y Ultraboost 22 X Parley, con una huella de carbono de 3,5 kg de Co2 por cada par, sin sacrificar el rendimiento de los zapatos.
Gracias a la colaboración entre las dos marcas Adidas ha hecho más de 50 millones de pares de zapatos usando Parley Ocean Plastic y cerca de 18 millones de pares solo en 2021. Esto incluye residuos plásticos interceptados en playas y comunidades costeras para evitar que contaminen los océanos.
"Hace siete años, adidas firmó un contrato para apoyar a Parley como socio fundador. Con esta decisión, las Tres Rayas demostraron el coraje de enfrentar una amenaza épica: La crisis de los residuos plásticos. Desde entonces, millones de personas nos han apoyado con acciones concretas y con la compra de productos fabricados con Parley Ocean Plastic, un material que inventamos para financiar nuestro trabajo", expresó Cyrill Gutsch, CEO y fundador de Parley.
Por otra parte, esta iniciativa también la tiene la marca europea de zapatos, Vivobarefoot, que tiene como objetivo hacer zapatos de manera biosostenible usando elementos como algas, que es un material flexible y liviano. También dentro de su propuesta, se encuentran hacer zapatos de plásticos reciclados y de cuero, sin necesidad de hacer un proceso de curtido con químicos, sino naturalmente.
En Colombia, las empresas también han intentado mejorar su huella de carbono, según Camilo Sarmiento Moyano, fundador y CEO de Argento & Bourbon, el primer factor que hace que la huella de carbono sea tan grande en la industria es la sobreproducción de los productos. Ya que, implican recursos de forma desmesurada sin saber que si todos se van a vender.
“El proceso de tinturación de textiles y de cueros requiere altas cantidades de agua para hacer el proceso y es bastante contaminante.” Para contrarrestar esto, la empresa decidió pintar sus productos a mano sin utilizar agua, “dejamos de contaminar hasta 200 litros de agua por cada par de zapatos”.
Además, la empresa está incursionando en materiales de origen vegetal para sus zapatos. Sin embargo, el proceso para medir la cantidad de huella de carbono que tiene la empresa es un proceso difícil, con herramientas que requieren un análisis exhaustivo. “Hemos encontrado mucha complejidad y no nos sentimos capaces todavía de decir un número real, nos parece complejo y no tenemos la infraestructura para medir el comportamiento de cada uno de los proveedores”.
Sin embargo, no descartan la idea a futuro de hace un seguimiento total de la huella de carbono de su empresa, ya que consideran que es un factor bien importante que hay que tener en cuenta dada las condiciones que está viviendo el planeta.
